La tarta de queso o cheesecake es una de las tartas con más seguidores del mundo. Por eso, a finales de julio, el 30 de este mes, se celebra su día a nivel internacional. Es un postre delicioso y con una gran historia detrás que hace que tenga seguidores por todo el mundo que quieran probar nuevas variedades.

Con esta receta se puede hacer una tarta de queso en tres minutos

Para hacer esta receta se necesitará: 70 gramos de mantequilla, dos huevos, 200 gramos de galletas tipo María, dos paquetes de queso de untar y media taza de azúcar.

Los pasos a seguir son muy sencillos:

1.

Rompemos y pasamos por un rodillo las galletas para poder convertirlas en miga y guardamos.

2. Ponemos la mantequilla en un bol y lo calentamos en el microondas para que se haga líquida.

3. Mezclamos las migas de galleta en la mantequilla y mezclamos.

4. Untamos el molde con un poco de mantequilla y cubrimos el fondo con la pasta de galleta.

5. En otro bol, mezclamos el queso y el azúcar. Añadimos los huevos, uno a uno, y mezclamos bien.

6. Metemos la mezcla en un bol y metemos todo en el microondas durante tres minutos a máxima potencia.

7. Desmoldamos y decoramos según nuestros gustos con frutas del bosque o mermelada.

Se cree que la receta se creó en la Antigua Grecia para los deportistas

Según la leyenda, la primera vez que se mencionó la tarta de queso fue en la Antigua Grecia durante los Juegos Olímpicos del año 776 a.C y se le daba a los atletas por su gran aportación calórica que les aportaba mucha energía.

A partir de ahí, la receta se fue difundiendo a lo largo de todo el continente europeo (además la conquista por parte de los romanos de la Antigua Grecia facilitó mucho esa difusión y que se convirtiera en un postre casi obligatorio en cada restaurante).

Pero no fue hasta el siglo XIX que este postre cruzó el atlántico y alcanzó el territorio de los Estados Unidos, convirtiéndose en uno de los postres estrellas de la cultura que estaba naciendo.

Y, como anécdota, un lechero norteamericano, William Lawrence, en un intento frustrado de copiar la receta de un queso francés acabó creando la receta del conocido queso Philadelphia que, en realidad, es el queso crema.

En la actualidad, hay muchas versiones diferentes de la misma receta: con mango, dulce de leche, oreo, chocolate o con aguacate.

Además, cada vez hay más seguidores y más adaptaciones de este postre según la cultura del país, los gustos de los consumidores o los ingredientes que se hayan puesto de moda en ese momento. También, ya existen helados con sabor a tarta de queso o yogures para los verdaderos amantes de este postre que ya ha dado la vuelta al mundo y ha triunfado.