Países Bajos ha vuelto a ser testigo de otra noche de incidentes con la policía del país como consecuencia del toque de queda establecido a causa de la expansión descontrolada del COVID-19 en la zona. Esta madrugada se han detenido más de 150 personas por causar destrozos a la vía pública y ataques contra los agentes en las protestas. Es la tercera noche de incidentes desde que entró en vigor el toque de queda.
Altercados en Países Bajos: Informe de la policía neerlandesa
La Policía de Países Bajos ha informado de la detención de gran cantidad de personas, una cantidad superior a 150, por altercados producidos mientras llevaban a cabo una manifestación contra del toque para luchar contra la expansión del coronavirus.
Los enfrentamientos se produjeron entre grupos de jóvenes y agentes del cuerpo policial.
Las personas detenidas son jóvenes de diferentes ciudades según ha expuesto el jefe de Policía, Willem Woelers. También indica que posiblemente el número de detenidos aumente en las próximas horas como resultado de los enfrentamientos producidos la madrugada de hoy en Bolduque y Róterdam. En este último lugar se pudieron ver grupos muy violentos. Además, se ha necesitado a los antidisturbios.
Países Bajos, otro día de incidentes por el toque de queda a causa del avance del coronavirus en la región
En Bolduque comenzaron los enfrentamientos a las 21:00 horas. Los allí asistentes se habrían citado a través de las redes sociales.
La intención era causar altercados graves y atacar a la policía. Los hechos sucedidos han sido de tal gravedad que el alcalde de Bolduque, Jack Mikkers, no se ha hecho esperar y ha expresado su gran y profundo malestar por la preocupación y el daño que generan estas acciones a los vecinos de la ciudad.
Destrozos causados por las protestas de jóvenes amotinados en Países Bajos
Según el alcalde de Bolduque, Jack Mikkers, el cuerpo especial de los antidisturbios tardó demasiado en llegar al lugar de la manifestación. Esto ocasionó que los desmanes fueran inmensos. Cabe destacar que los antidisturbios también se desplegaron en Helmond, Eindhoven y Oss.
La policía declaró haber hecho todo lo posible en los lugares a los que acudieron para mantener el orden público. De hecho, tuvieron que lanzar cañones de agua para lograr detener a los jóvenes que se habían amotinado contra el toque de queda.
Una situación preocupante que no ha dejado impasible a Ahmed Aboutaleb, alcalde de Róterdam que se refirió a ellos como, "Ladrones sin vergüenza". También explicó como tuvieron que amenazar a los manifestantes con el uso del gas lacrimógeno. Los ataques incluyeron el uso de fuegos artificiales contra el cuerpo policial, rotura de ventanas y mobiliario público entre otros.