Gracias a las propiedades de esta planta se consigue un efecto analgésico y anti-inflamatorio que se utiliza en muchos casos para hacer cremas contra el dolor producido por golpes, por ejemplo. De hecho es uno de los más usados para los clásicos moratones de los niños.
- Trauma físico y psicológico
- Lesiones en las articulaciones y huesos
- Traumatismo craneal y facial
- Lesiones musculares, contracturas, distensiones
- Ligamentos rotos
- Estado de shock (por ejemplo, después de un accidente)
- Infecciones, sepsis, cirugía
- Traumas vasculares, aparición de moretones, sangrado, heridas sangrantes
- Dolor en las articulaciones por inflamación (por ejemplo, reumatismo o artritis)
Dependiendo de la naturaleza del trauma se deberán tomar unos gránulos de una dilución u otra. Por ejemplo, después de una caída en la se nos queda una extremidad lesionada con un morado, la zona hinchada y una ligera fisura en el hueso o una contusión muscular se pueden tomar 5 gránulos de Árnica 9CH 3-4 veces al día. No obstante, cada caso es distinto y para empezar a tomar los gránulos debemos acudir a un homeópata.
Por una lesión en la cabeza puede que sea necesario tomar este medicamento a 200C (siempre y sólo en la recomendación de un médico).
Las contraindicaciones sobre tomar gránulos de Arnica suelen estar relacionadas con personas que tienen sensibilidad a la sustancia activa o bien a la manifestación de efectos secundarios intensos que deben conducir a la suspensión inmediata del tratamiento. Entre los efectos secundarios puede aparecer dolor de cabeza, taquicardia, dolor abdominal...e incluso afectar a la vía respiratoria y el corazón. En caso que aparezcan algunos de estos síntomas se debe suspender el tratamiento.
Siempre es aconsejable acudir a un homeópata antes de empezar cualquier tratamiento homeopático para que estudie la situación y prescriba la dosis adecuada en cada caso.