Tras tardar varios años en superar la crisis económica del 2008, el mercado de la vivienda había logrado sobrevivir a los efectos de la pandemia y los indicadores eran muy favorables en 2021. Pero, tan solo un año después, todo ha cambiado de manera radical.

Idealista, portal especializado en venta y alquiler de viviendas, ha publicado un reportaje sobre cómo la guerra de Ucrania y la inflación van a afectar al sector: los propietarios tendrán cada vez más problemas para poder pagar la cuota de su hipoteca y los compradores, a la hora de adquirir una vivienda, se encontrarán con más dificultades.

El auge que se ejercerá en el mercado de la vivienda durante la pandemia en los países mejor posicionados, económicamente hablando, irá seguido de una desaceleración del mercado inmobiliario, incluso mayor al que se ejercerá en el último crack financiero que tuvo lugar en el año 2008.

Una de las fuentes del reportaje es Adam Slater, jefe de economía del medio Oxford Economics, que asegura: "Este es el panorama más preocupante del mercado de la vivienda desde 2007-2008, ya que los mercados se sitúan entre la perspectiva de descensos modestos y otros mucho más pronunciados".

Para Slater, el hecho de que se está viviendo un aumento de los tipos en las hipotecas, en todas las economías avanzadas, es una amenaza, ya que va a provocar una caída que algunos de los mercados inmobiliarios vayan a vivir una drástica en pocos meses.

El FMI confirma que el mercado inmobiliario vivirá un frenazo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) le ha dado la razón al experto. En su último informe muestra su preocupación por el hecho de que los bancos centrales de todos los países están llevando a cabo políticas de endurecimiento de la política monetaria para poder hacer frente a la inflación, a la elevada presión que están sufriendo los precios, la subida de los costos de los préstamos bancarios y el endurecimiento cada vez mayor de los criterios a la hora de conceder los mismos, además de las valoraciones de los productos inmobiliarios (viviendas) que estarán al alza, acabarán conllevando un descenso muy importante en el valor de las mismas.