Desde al año 2013 existía un auto que asumía el seguimiento a Caja Madrid por los supuestos delitos de estafa, oferta engañosa, apropiación indebida y más, en el que aparecían involucrados varios miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid, como responsables de las acciones por las cuales se hacia el seguimiento de supuestas actividades ilícitas por parte de este ente.

El Juez de la causa terminó por archivar el auto que contenía los indicios antes señalados, después de tanto tiempo que se dio apertura al expediente y su posterior paralización hace más de un año.

Entonces este caso terminó así después de que la Fiscalía encargada pidiera el cierre del mismo, por no haberse recolectado o recabado las pruebas suficientes que acreditaran que Caja Madrid llevara a cabo delitos de fraude, estafa, apropiamiento indebido y muchos otros que también se le imputaban.

El Juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu afirmó que tuvo que pedir el archivo del expediente porque en ningún momento se demostró a través de los medios probatorios legalmente admisibles, ningún indicio de los delitos que se le señalaban a la entidad Caja Madrid de estar incurriendo en actos ilícitos que pudieran haber terminado en una sentencia bastante comprometedora.

Un proceso judicial interminable

5 años habían transcurrido desde que se inició el proceso judicial contra la entidad Caja Madrid y no es sino hasta el 2018 que se pudo lograr que el Juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu pidiera la solicitud del archivo de ese caso del cual ha transcurrido bastante tiempo, y del que se ha hecho seguimiento sin que se pueda lograr la obtención absoluta de las pruebas fehacientes que asienten la culpabilidad de los involucrados en este caso que vendrían a ser los imputados en este caso que corresponde al Consejo de Administración de Caja Madrid.

De acuerdo al transcurso del proceso, hace mucho que debió haber culminado este proceso judicial, sin embargo había estado latente, agregándole a esto un año en el que la causa estuvo paralizada.

Acusaciones

Las acusaciones giraron en torno a participaciones preferentes que recibían algunas personas adscritas a esta entidad; sin embargo, no hubo pruebas documentales ni testimoniales que dieran fe de que existían este tipo de personas las cuales fueran engañadas por Caja Madrid en alguna oferta engañosa, en alguna estafa cometida o alteración de productos, que pudiesen generar una pérdida de capital, el cual no pudieran recuperar a causa de los supuestos engaños a los que se dedicaba Caja Madrid.

Todos estos puntos fueron a favor para que el proceso de litigio culminara en el archivo del expediente de la causa, por no quedar acreditado que la entidad emitiera participaciones preferentes con el objeto de engañar.