Joana Sanz, la mujer de Dani Alves, ha querido compartir un vídeo a través de su perfil en Instagram, para dar las gracias a todos sus seguidores y a las personas que la están apoyando en un momento tan complicado para la modelo canaria. Según ella, estos días se ha sentido muy arropada por ellos.
Joana Sanz ha elegido Instagram como canal para hablar
Este lunes Joana Sanz rompía su silencio tras el ingreso en prisión de su marido, el jugador brasileño Dani Alves, con una frase en la que reflejaba el estado que está viviendo: “Corazón, aguanta tanto dolor por favor” y confirmaba que su familia política se está manteniendo muy firme a la hora de defender al deportista de las graves acusaciones que se han realizado en su contra.
La esposa de Dani Alves ha querido volver a hablar, utilizando su perfil en Instagram como canal, tras los millones de comentarios que está recibiendo y la presión mediática que sufre tras la denuncia por agresión del exjugador del F.C.Barcelona.
La modelo asegura que está viviendo “un momento de calma” en medio de toda la tempestad y ha querido agradecer la cantidad de mensajes que ha recibido que no se pueden encontrar en libro de superación ni en psicología. Joana asegura que es muy bonito constatar como hay personas que se toman su tiempo para escribirle palabras muy emocionantes y le gustaría poder contestar a todos, pero le es imposible.
Aunque en el pasado la modelo se ha mostrado tajante a la hora de defender al jugador, en esta ocasión, Joana prefiere no nombrar a Dani Alves en este mensaje que va dirigido a sus seguidores, unos 800.000 en Instagram, que se han preocupado por ella y le han preocupado si la pareja está bien después de la denuncia presentada por una joven.
La última vez que Joana Sanz habló fue para pedir empatía y respeto a los medios de comunicación, tanto para ella como para su marido y su círculo, sobre todo para los hijos del brasileño que son adolescentes y están viviendo una situación bastante difícil.
La jueza consideró que Dani Alves podría fugarse a Brasil
Además de este duro golpe, Joana Sanz está de luto por la muerte de su madre el pasado 12 de enero, por culpa de un cáncer.
Casualmente, el 20 de enero, cuando el jugador fue detenido por los Mossos d'Esquadra, este se encontraba en Barcelona acompañando a su mujer tras el fallecimiento de su progenitora.
Dani Alves acabó entrando en prisión, de manera preventiva y sin opción a fianza, pues la jueza consideraba que podía haber riesgo de fuga. Además, en este caso, si el jugador viaja a Brasil, su país natal, podría refugiarse allí sin problemas ya que España no tiene un acuerdo de extradición con este país sudamericano.