El mítico goleador de Fútbol, Gerd “Torpedo” Müller como era conocido, falleció este domingo a la edad de 75 años. Así lo informó el club al que perteneció, el Bayern de Múnich y donde era conocido con el apodo de “bombardero de la nación”. Müller nació el 3 de noviembre de 1945, cuando Alemania seguía devastada por la derrota de los nazis. Fue conocido por impulsar al Bayern de Múnich ya Alemania a la cima del fútbol en los años 70.
El futbolista era el Messi o el Cristiano Ronaldo de su época, y su especialidad era marcar goles, llegando a molestarse en los vestuarios si no marcaba alguno.
Franz Beckenbauer, actual presidente del Bayern de Múnich, lo recuerda como el jugador más importante del equipo, que gracias a Gerd lograron alcanzar su éxito y que con su mentalidad avanzaron como equipo.
Entre sus logros están el haber ganado con la selección de Alemania la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974. Obtuvo el Balón de Oro en 1970 y Bota de Oro en dos ocasiones. También fue el máximo goleador de la Copa Europa en cuatro ocasiones. Asimismo, fue conocido por ser el primer futbolista en firmar 40 goles en una misma temporada de la Bundesliga (una competición entre los equipos de fútbol de la categoría máxima de Alemania).
Tuvo problemas con el alcohol y sufría de depresión
A pesar de su carrera llena de logros, Müller como otras personas famosas tuvo varios problemas con el alcohol.
Con solo 28 años decidió abandonar su carrera profesional luego de haber ganado el Campeonato Mundial de 1974 donde marcaría su gol más importante que le dio la victoria frente a Holanda. A pesar de ello siguió jugando para su equipo y terminó en 1981 en Estados Unidos, en el Fort Lauderdale Strikers. Ahí fue cuando se sumergió en el alcohol y en la depresión.
Salió de estos problemas gracias a un amigo y excompañero Uli Hoeness quien le propuso volver y jugar en categorías inferiores.
Sufría de Alzheimer y tenía pocos momentos de lucidez
A pesar del apoyo de su equipo, en el año 2011 se le diagnosticó Alzheimer, una enfermedad progresiva en donde las células cerebrales se degeneran y se pierde masa cerebral, provocando pérdida de la memoria y un deterioro intelectual de la persona.
Gerd salió a dar un paseo en Toronto, se desorientó y se perdió, ahí fue cuando le diagnosticaron la enfermedad. La noticia se hizo pública a partir del año 2014 y se mantuvo en su residencia en sus últimos años de vida, donde no lograba reconocer a nadie, según contaba su esposa. Esta dio una entrevista en el 2020 donde contó que pasaba casi todo el día en cama y solo tenía pocos momentos de lucidez, y en pocas ocasiones logró abrir un poco los ojos y decir "sí" o "no" moviendo una de sus pestañas.