Que el Rayo Vallecano necesita gol como el comer es una obviedad desde hace varias temporadas. Por tanto, a falta de menos de un mes para que se cierre el mercado de Fichajes, desde la dirección deportiva se sigue buscando a dos delanteros que puedan acabar en Primera División con la sequía goleadora.

Los nombres que maneja el club no han transcendido con claridad todavía, pero dentro de la afición resaltan dos nombres que con su sola mención hacen que le brillen los ojos a más de uno, aunque sean espejismos en mitad del desierto: ellos son Diego Costa y Leo Baptistao.

Diego Costa, el viejo sueño imposible que ilumina los ojos del rayismo

El idilio con Diego Costa viene de la temporada 2011-2012. Un joven delantero cedido del Atlético de Madrid se ganó al rayismo a golpe de garra y de lucha. También hicieron mucho sus 10 goles en 16 partidos que hacen que todavía el recuerdo siga muy vivo en Vallecas.

Ahora mismo su contratación es un sueño, un deseo más fuerte por parte de la afición rayista que del propio Rayo Vallecano. A pesar de que se encuentra libre y su fichaje por algún club de Turquía se ha enfriado en los últimos días, sus altas aspiraciones salariales lo alejan del barrio madrileño.

Sin embargo, como aseguró en sus redes Informa Rayo a finales de junio, el entorno de Diego Costa se habría puesto en contacto con el Rayo.

Una información que hizo soñar más a los seguidores rayistas, que veían con buenos ojos un regreso del delantero.

Leo Baptistao, otro deseo del aficionado rayista, acaba contrato a finales de año con el Wuhan FC

Algo similar ocurre con Leo Baptistao, otro punta que dio noches mágicas en el Estadio de Vallecas.

Durante las dos temporadas que defendió la franja jugó más de 50 partidos y anotó 14 dianas. Por tanto, en la retina del rayismo aún se mantiene la imagen del delantero hispano-brasileño.

En el pasado ya reconoció que todo en el mundo del Fútbol se lo debe al Rayo Vallecano, por lo que a sus 28 años no vería nada mal una vuelta a España.

Sin embargo, de nuevo hablamos de un deseo más fuerte por parte del aficionado que del propio club.

Si bien tiene contrato hasta fin de año con el Wuhan FC y continúa la espantada de los grandes jugadores de la liga china, las pretensiones económicas de Leo Baptistao también serían altas. Esto, unido a la dirección deportiva del Rayo Vallecano que no está dispuesta a grandes desembolsos, a pesar de su regreso a Primera División.

Por tanto, son dos ensoñaciones, dos viejas ilusiones del aficionado rayista que aparecen y desaparecen como el Guadiana cada vez que el equipo está necesitado de gol y, por qué no decirlo, cada vez que se encuentra en la máxima categoría del fútbol español.