Según el medio de comunicación francés L´Equipe, el jugador brasileño Neymar ha comunicado a su actual equipo, el PSG, que su futuro está en ese club y que se queda en París. De esta manera, el futbolista habría tomado la decisión de pedir que no continúen las negociaciones con el Barça para conseguir que el delantero vuelva a la Ciudad Condal, que era el deseo del deportista.

Según L´Equipe, Neymar habría renunciado definitivamente a ser jugador del Fútbol Club Barcelona el pasado sábado, y así decidió comunicarlo a su actual equipo, el París Saint Germain.

Este ya habría contado entonces a varios medios de comunicación españoles y franceses que el delantero del PSG había informado a los dos clubes que quería terminar la actual temporada en Francia.

El propio jugador habría entendido que el FC Barcelona no sería capaz de cerrar el acuerdo para que volviera a la Ciudad Condal

Al darse cuenta de que el Barça era incapaz de cerrar las negociaciones para lograr que pudiera volver al equipo, Neymar habría hablado con sus personas de confianza para informar de su decisión de que las negociaciones no siguieran adelante.

De esta manera, se termina el gran culebrón del verano en el mundo del fútbol, que ha tenido en vilo a los medios especializados de toda Europa.

El viernes por la noche, Leonardo, director deportivo del equipo francés, comunicaba a la prensa que aún no se había llegado a un acuerdo y que este iba a depender, "al 100%", de que el Barça aceptase las condiciones puestas encima de la mesa por el propio PSG.

La última oferta llevada a cabo por el equipo catalán no cubría las exigencias mínimas del club parisino y, finalmente, Neymar se quedará en el PSG en contra de su voluntad.

El emir de Catar llegó a exigir 300 millones de euros por el brasileño si este se quería marchar, como él mismo indicó antes del verano

Sin duda, el culebrón Neymar no empezó con buen pie cuando, antes del verano, el propio jugador dejó claro al propio Leonardo, director deportivo del París Saint Germain, que no quería continuar en el equipo francés.

Este movimiento fue considerado por los accionistas del club como una verdadera humillación.

Entonces, el emir de Catar, auténtico propietario del equipo parisino, dejó claras la condiciones para que el brasileño se pudiera marchar. Su traspaso debía ser, al menos, por 222 millones de euros (lo que le costó al club francés el traspaso del jugador desde el mismo FC Barcelona en el año 2017). No obstante, luego aclaró que quería 300 millones de euros y lo comunicó a los propios capitanes del PSG.

Finalmente, Neymar tendrá que quedarse en el equipo que él mismo criticó y donde no quería seguir jugando más. En las últimas horas, el delantero se ha concentrado con Brasil en Miami ajeno a todo este ruido. A pesar de no jugar desde finales de junio, disputará dos amistosos, ante Colombia y Perú.