El ambiente en el Estadio de Vallecas era de final. Si el Rayo Vallecano no cosechaba la victoria, estaba en Segunda División. Y no lo tenía nada fácil, pues el rival que había enfrente era el Real Madrid, campeón de las últimas tres Champions League. Por ello, el despliegue televisivo fue más grande que lo normal en el campo del barrio madrileño.

Un aficionado evita que una cámara quitase el sitio a los aficionados con movilidad reducida

Una de esas cámaras de televisión fue colocada en el lugar destinado a los aficionados con movilidad reducida, provocando que muchos de ellos no pudieran acceder a su ubicación para presenciar el partido.

Es por ello que un aficionado del Rayo Vallecano tomó cartas en el asunto y se dispuso a no dejar grabar a los cámaras hasta que no buscaran otra ubicación distinta adonde se sentaban los asistentes con movilidad reducida.

Para ello, el seguidor rayista estuvo durante los instantes previos y los primeros minutos del partido con su chaqueta puesta delante de la cámara de televisión, sin que los técnicos audiovisuales pudieran hacer nada. Primero fueron los encargados a hablar con el aficionado, que no desistía en tapar el objetivo de la cámara con su chaqueta, mientras llegaban los primeros asistentes en silla de ruedas que veían que no tenían hueco.

Finalmente, el seguidor del Estadio de Vallecas consiguió su propósito, la cámara fue desmontada y trasladada a otra ubicación y finalmente las personas con movilidad reducida pudieron acceder a su lugar donde ven habitualmente los partidos del Rayo Vallecano.

El hecho fue aplaudido por los aficionados que presenciaron el suceso, que vieron en el acto del seguidor como algo de mérito y de alabar, al haber conseguido que personas en silla de ruedas pudieran ver sin problemas el partido.

El Rayo Vallecano vence al Real Madrid en un encuentro histórico

En cuanto al partido, el conjunto franjirrojo se mostró muy superior ante un Real Madrid que no demostró nada en el césped.

El Rayo Vallecano dominó durante los 90 minutos, bloqueando al equipo madridista tanto a nivel ofensivo como defensivo. Finalmente, el equipo vallecano se llevó los tres puntos con un gol de Adrián Embarba desde el punto de penalti, tras intervenir el VAR de forma decisiva.

Al final del partido y con la victoria del Rayo Vallecano sobre el Real Madrid tras 17 años, el Estadio de Vallecas estalló de júbilo al grito de "¡Sí se puede!" al haber doblegado al tercer clasificado. El equipo de Vallecas, por su parte, necesita ganar los tres partidos que le quedan de Liga para poder tener posibilidades de permanencia en Primera División para la siguiente temporada.