El pasado sábado, el Rayo Vallecano se enfrentó al Atlético de Madrid en el Estadio de Vallecas. El partido terminó con victoria de los rojiblancos por un solitario gol en la segunda parte. Sin embargo, la atención estuvo también puesta en la grada, debido a que el encuentro había sido declarado de alto riesgo a causa de la rivalidad existente entre ambos equipos. Y también por cómo iban a reaccionar los aficionados más radicales del Atlético.

Loas a Hitler e insultos a Aitor Zabaleta: el paso del Frente Atlético por Vallecas

Nada más llegar a Vallecas, los aficionados del Frente Atlético, el grupo ultra del Atlético de Madrid, fueron escoltados por la Policía hasta el Estadio de Vallecas, donde serían ubicados en la tribuna alta de la Avenida de la Albufera.

Nada más entrar al campo de Fútbol, algunos comenzaron a lanzar cortes de mangas y proferir insultos a los seguidores rayistas que había en las localidades cercanas a dónde se encontraban situados. Ya en el partido, se pudo captar en vídeo y en imágenes a varios imtegrantes del Frente Atlético realizando el saludo romano (que se ha convertido en un símbolo propio del fascismo o del nazismo) al grito de 'Sieg Heil!", una alabanza que se realizaba a Hitler en las reuniones que realizaba el Partido Nazi durante el Tercer Reich. Los rayistas comenzaron a silbar y cantar para que no se les oyera.

La tensión aumentó al final del partido, cuando la afición visitante se disponía a abandonar el recinto deportivo.

A pesar de que en todo momento iban acompañados por miembros de los cuerpos de seguridad, varios seguidores radicales comenzaron a cantar "¡Puta ETA y puta Zabaleta!", en recuerdo a Aitor Zabaleta, un aficionado de la Real Sociedad que fue asesinado por un miembro del Frente Atlético en el año 1998. Este cántico fue contestado por los aficionados del Rayo Vallecano, que gritaron al unísono "¡Asesinos, asesinos!".

Los rayistas se quejan en Twitter de que en el fútbol se sigan realizando gestos nazis

La reacción de los rayistas no se hizo esperar. Durante el partido, gritaron "Todos los fachas fuera de mi barrio" o "Esta es la grada antifascista", en señal de desaprobación de los gestos nazis que venían de algunos integrantes del lado visitante.

No obstante, los pareceres de los seguidores del Rayo Vallecano se manifestaron después del partido, donde criticaban que se dejara entrar a estos ultras a los recintos deportivos, y que no entendían cuándo la Liga iba a tomar cartas en el asunto. Asimismo, mostraron imágenes donde se podían ver los gestos de estos individuos, que permanecían con la cara pixelada para que no fuera identificados.