Con la suspensión de la final entre River Plate y Boca Juniors por la Copa Libertadores 2018. Con un Monumental clausurado, Boca evalúa pedir el triunfo del partido a la Conmebol tras las las agresiones sufridas en la víspera.

Su presidente Carlos Angelici afirmó que Boca quiere ganar el partido en el campo, pero puertas adentro de la concentración boquense se evalúa pedir a la Conmebol una sanción y compensación por las agresiones sufridas en las inmediaciones del estadio millonario.

Suspensión tardía

Un sábado complicado, incidentes en las calles de Núñez, detenidos, heridos y una final suspendida es el saldo de los sucesos acaecidos en la víspera en torno a la final (vuelta) que debían protagonizar River Plate y Boca Juniors por la Copa Libertadores de América.

Los incidentes se comenzaron a producir temprano. El club millonario abrió las puertas del Monumental para recibir 60.000 personas y colmar su capacidad. En las inmediaciones del estadio se duplicaron los incidentes por ingresar al campo de juego sin su correspondiente ticket lo que derivó en enfrentamientos con las fuerzas federales apostadas en el barrio de Núñez.

Un grupo de simpatizantes de River Plate agredieron al autobús que trasladaba al equipo de Boca Juniors con objetos contundentes, los jugadores llegaron al estadio con numerosas lesiones por el ataque y el efecto de gas pimienta que les fueron arrojados.

A medida que las horas pasaban el ambiente se ponía más violento, Boca Juniors debió atender a sus jugadores y la plantilla no estaba en condiciones de disputar el partido.

Los peritajes de la Conmebol retrasaron el horario de inicio del encuentro en dos ocasiones. Un estadio colmado con personas que permanecían por más de siete horas y un River Plate que compartió el criterio de Boca en no jugar el partido, más un técnico como Marcelo Gallardo que se solidarizó con Boca, tuvo su repercusión La Conmebol decidió la suspensión del partido para el domingo 25 a las 17 horas local (21:00 horas de España).

Boca evalúa pedir el triunfo del partido

Tras los sucesos, River Plate quedó concentrado en el Monuental. Por su parte Boca Juniors regresó al hotel ubicado en Puerto Madero a la espera del domingo.

Toda la atención se trasladó a la concentración xeneize. Su presidente Carlos Angelici dijo que Boca quiere ganar el campeonato en el terreno de juego, pero puertas adentro de la concentración el club xeneize evalúa hacer un reclamo a la Conmebol y pedir los puntos del partido más la sanción que le correspondiere a River por las agresiones sufridas ayer.

Hay fundamentos en el reglamento de la Conmebol que avalan solicitar el reclamo, mientras tanto todo el mundo está expectante de una final que ya tiene demasiadas complicaciones y con un Monumental con la amenaza de clausura por parte del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.