El Tour de Francia ha tenido una fase un tanto accidentada, según ´L´Equipe´, diario deportivo francés, describe en su portada la etapa del Alpe d’Huez como “irrespirable”. El diario francés hace referencia con esta palabra, al humo que las bengalas emiten, siendo este el principal responsable de la ceguera de Nilbali que provocó su caída y su posterior retirada.

Rechazo al equipo Sky

También se vincula con “irrespirable”, el ambiente pesado que produce el dominio del equipo Sky sobre la carrera, quienes tienen a Chris Froome y Geraint Thomas al frente de la ronda.

A pesar de que Froome superó los inconvenientes de dopaje la vuelta pasada, la lluvia de críticas desatada por parte del púbico ha sido inevitable. El ciclista del equipo británico, ha pedido a la organización protección para los participantes, después que un espectador le ha empujado en la subida de Alpe d’Huez.

A partir de la primera fase, el equipo Sky ha experimentado la presión por parte de los espectadores. Les han lanzado tequila en el rostro a los acompañantes de Froome. Y Thomas, que ha estado a la cabeza de la competencia, recibe abucheos cuando sube al podio. Christiam Prudhomme, director general del tour, exigió respeto para los campeones.

Teniendo menos gente que en años anteriores, Prudhomme reconoció que la etapa de Alpe d’Huez ha sido algo difícil, descontrolada y peligrosa.

El mayor motivo de ello, responde al ambiente denso entorno al equipo sky y la caída de Vincenzo Nibali que fue originada por un entusiasmado espectador. Con este accidente, el Tour de Francia se despide del atleta que se posicionaba cuarto en la general y uno de los pocos capaz de enfrentar al Sky.

El equipo de Nilbali tras la caida

El conjunto de Nilbali se está recuperando del reciente golpe, al siciliano lo escoltaban Ion Izagirre y Gorka Izagirre, quienes tenían como misión en el Tour acompañarlo siempre, sin ese objetivo, podrán tener la libertad de atreverse a conseguir una fase. Sin embargo, aún es muy temprano para tales aspiraciones.

Los hermanos Izagirre contaron haber acompañado a Nilbali esta mañana, destacaron lo callado que es, y aún así da muestras de dolor.

En la edición pasada, el Tour de Francia le rompió una vertebra a Ion durante el preámbulo, lo que lo obligo a someterse a una intervención quirúrgica y requirió de una larga rehabilitación. Por fortuna para el ciclista siciliano, la lesión no amerita la entrada al quirófano, lo mantendrá dos semanas en descanso para luego comenzar a ejercitarse en la piscina. Su objetivo es participar el 25 de agosto en la vuelta en Málaga. Su equipo considera la posibilidad de lograrlo en un 60%. El mundial en Salzburgo, es la meta de Nilbali este año, por eso es necesario para recuperar a tope sus condiciones en la vuelta.

Una oleada de euforia chispeada con algo de rencor fue lo que se observó en Alpe d’Huez. Como una hinchada futbolística, incluyendo bengalas, se manifestaron los aficionados del ciclismo en la vuelta. Mike Landa ha sido otro de los que ha expresado la incómoda experiencia, recalcando el desagrado que produce el humo que entra en la garganta cuando se está al máximo, y el olor que deja. La poca visibilidad que ocasiona la nube, fue considerada un factor clave en la caída de Nilbali, no tener una buena visión mientras el público está tan cerca de los ciclistas, produjo el enredo entre la correa de una cámara fotográfica de un espectador y el manillar del siciliano, ocasionando así la caída que lo dejó fuera de competencia.