Luego de una clasificación agónica del equipo del Liverpool contra la Roma, con un marcador global de 7-6 (ida 5-2 favorable para los británicos y la vuelta cayeron 2-4 en el estadio Olímpico de Roma). El Real Madrid y el Liverpool reeditarán la final del máximo torneo del viejo continente, 36 años después de su primer encuentro.
Venganza por la final del 81
Ambos equipos ya se han visto las caras en estas instancias, con un saldo favorable para los “reds”, quienes obtuvieron un ajustado marcador de 1-0; en el encuentro disputado en el Parque de los Príncipes, el 27 de mayo de 1981.
Para el equipo merengue esta derrota, en la final del torneo continental, significó su última caída y es que, en sus próximas apariciones en finales de Champions, los blancos han tenido un saldo de seis finales disputadas, todas con saldo victorioso.
A pesar de que en este momento, los dirigidos por Zinedine Zidane no están viviendo su mejor momento y el entrenador francés, apuesta por el ímpetu de sus pupilos al momento de jugar esta competición. Jugadores, cuerpo técnico y directiva son conscientes del momento histórico que atraviesan, al alcanzar su 3era final de manera consecutiva y la 4ta final en 5 años.
El Ramadán podría ser determinante
El Ramadán, por definición es el noveno mes del calendario musulmán.
Es conocido internacionalmente, por ser el mes en el cual, por sus creencias religiosas y su fe los musulmanes ayunan, desde el alba hasta la puesta del sol. Este año, su celebración dio inicio el 15 de mayo y culminará el 14 de junio. Esta información representa un dato importante, debido a que, en las filas del Liverpool militan 2 jugadores determinantes, que son practicantes de esta religión, de manera activa.
Se trata de sus delanteros estrellas, Mohamed Salah y Sadio Mané. Si bien es cierto, que debido a sus creencias religiosas, ambos jugadores se ven en la obligación de mantener ayuno estricto en lo que respecta a comidas y bebidas, solo tienen permitido refrescarse. En el caso de Salah, la cantidad de minutos que acumula durante la temporada es preocupante; su compañero de equipo Alberto Moreno, ha indicado que ‘el egipcio está entrenando a una capacidad inferior al 50%, por temor a lesionarse’.
Así pues, sumando ambos factores, es probable que el delantero estrella del Liverpool esté bajo un estricto control médico, a razón deevaluar; el efecto que el ayuno podría causar en su desempeño en el campo, motivado a las normativas de su religión.