El atacante egipcio del Liverpool, Mohamed Salah, se ha convertido en el objetivo número uno del Real Madrid de cara al próximo mercado de fichajes. Las constantes exhibiciones del veloz delantero en la Champions League ha hecho que Florentino Pérez quiera vestirlo de blanco.

Sustituto perfecto de Gareth Bale

La primera razón para acometer el fichaje del Mohamed Salah es la búsqueda de un sustituto para Gareth Bale. Entre las lesiones y la poca adaptación al idioma, lo cierto es que al galés se le ha terminado el crédito por completo. Por ello, atendiendo al mercado, el veloz atacante del Liverpool es el jugador que mejor se adapta a esa posición en la banda derecha del ataque del Real Madrid.

Religioso radical

Sin embargo, a pesar de su incontestable calidad futbolística, existe un factor que se ha sabido esta semana y que no gusta nada al Real Madrid. Mohamed Salah sigue a rajatabla las directrices que impone el Islam, algo que, por ejemplo, va a tener en ayunas las dos semanas previas a la gran final de la Liga de Campeones. El Ramadán se cumple sin rechistar en el domicilio de los Salah.

Recordemos que durante el mes que dura el sacrificio del Ramadán, está prohibido comer y beber mientras el sol esté presente, algo que provocará la pérdida de fuerzas y el consiguiente bajón de forma. Este factor no sería tan importante en otro tipo de jugadores. Sin embargo, las virtudes principales de Mohamed Salah salen a relucir con la explosividad, por lo que estar falto de fuerzas puede generar un efecto muy negativo en sus prestaciones.

Por otro lado, al tratarse de una inversión de más de 200 millones de euros, hay que tener en cuenta todos los factores por pequeños que sean.

Ataque directo al FC Barcelona

Todos los factores anteriormente desgranados, unido a la gran dificultad que pone siempre el Liverpool ante la venta de cualquier jugador, ha hecho que en el Real Madrid manejen otras opciones por si finalmente no se puede acometer el fichaje de Mohamed Salah.

Y es que, Florentino Pérez tiene en mente bloquear la llegada de Antoine Griezmann al FC Barcelona.

La cláusula de rescisión del delantero francés, que asciende a 100 millones de euros, es un auténtico chollo para Florentino Pérez. Además, con el fichaje, ahorraría 100 millones para fichar a un nueve y asestaría un golpe bajo a sus dos inmediatos rivales, o lo que es lo mismo, FC Barcelona y Atlético de Madrid. El plan B del Real Madrid, por tanto, es un auténtico bombazo.