El Real Oviedo necesitaba ganar para no descolgarse de los puestos de playoff de ascenso a Primera División. Y así fue como lo hizo con un gol de Diegui Johannesson en el minuto 83 de la segunda parte. Anquela decidía cambiar el sistema de juego para este partido fuera de casa. Apostaba por un 4-2-3-1. Lo novedoso en el once inicial fue la llegada a la banda de Christian Fernández que pasaba a convertirse en lateral izquierdo. Mientras que Mossa estaba en el banquillo. Los centrales en este caso serían Forlín y Carlos Hernández. Después, también destacaba la presencia de Mariga con Folch en el centro del campo.
Ahora mismo el Oviedo es octavo con 53 puntos y está a un punto de jugar el playoff de ascenso a Primera. La primera ocasión del conjunto de Juan Antonio Anquela llegaba con una falta botada por Saúl Berjón que le llegaba a Fabbrini, pero el italiano mandaba el balón por encima del larguero. Los tres centrocampistas del equipo carbayón lo intentaban una y otra vez a base de combinaciones para llegar a la portería del rival con peligro, pero de momento, no lo conseguían.
Control del juego por parte del Oviedo en el Anxo Carro
El conjunto de la capital del Principado llevaba la batuta de mando en el control del juego. Tenía la posesión del balón. Solamente la faltaba afinar la puntería en los metros finales.
Los locales apenas tenían el esférico. Estaban centrados en defender más que en atacar a la portería defendida por Alfonso.El cambio de dibujo táctico daba buenos resultados a los de Anquela que dejaba muy pocas opciones de ataque al equipo rival. El problema era que en toda la primera mitad no le llegaría ningún balón a Toché con peligro.
Así que Juan Carlos, portero del Lugo, no tenía mucha faena por hacer.
En la segunda parte el Lugo ya se empezaba a poner las pilas y comenzaba atacando a la portería defendida por Alfonso. Iriome centraba desde la banda izquierda para que Fede Vico rematara, pero Alfonso mandaba con una gran intervención el balón a córner. Los azules no se quedarían de brazos cruzados y lo seguían intentando.
Josete casi marcaba en propia puerta después de un centro de Saúl Berjón.
El Lugo quedaba con un jugador menos en la segunda parte
Los minutos iban pasando y sería en el 65 cuando Kravets veía la segunda amarilla. Parecía que el partido se le ponía de cara al Real Oviedo. Comenzaban así los cambios en el equipo carbayón. Fabbrini abandonaba el terreno de juego para que entrara a Diegui Johannesson, protagonista del encuentro. Tras una jugaba de Aarón Ñíguez el balón llegaba a Toché. Finalmente el balón caía a los pies de Diegui que solamente tenía que seguir la jugaba para mandar el balón al fondo de la red.
Tres puntos que viajaban de Lugo a Oviedo. Una victoria muy importante para el Real Oviedo que conseguía así su primer triunfo a domicilio. Ahora hay que seguir en la senda de la victoria. El próximo duelo ante el Gimnástic en el Carlos Tartiere a las ocho de la tarde el domingo 15 de abril.