Han pasado varios años desde que el Real Madrid no metió la mano en el bolsillo durante una ventana de transferencia. La última gran inversión realizada fue en 2014 y la adquisición de James Rodríguez frente a los 85 millones de euros. Desde entonces, solo los jóvenes con alto potencial han sido comprados como Dani Ceballos, Theo Hernandez o Marco Asensio. Esta tendencia debería revertirse el próximo verano en vista de la temporada de Madrid.

Una ventana de transferencia que promete ser agitada

Perdido en la liga, lastimosamente eliminado en la Copa del Rey hace varias semanas, el Real Madrid solo ha contado con la Liga de Campeones.

Después de eliminar al PSG en la ronda de octavos de final, las tropas de Zinedine Zidane se enfrentan a la juventus de Turín para un remake de la final anterior.

Una eliminación y el año fiscal 2017/2018 de los merengues definitivamente serán olvidados. En un espíritu de renovación, Florentino Pérez podrá reclutar casi sin contar durante esta ventana de transferencia de verano. La excelente salud financiera del club permitirá esto sin poner en peligro el juego limpio financiero. Si hay varias posiciones que aún requieren la reflexión por parte de los líderes (Hablamos de la NHL para reemplazar la BBC), una cosa es cierta, es que el titular del portero será cambiado. Incluso si Keylor Navas, en el club desde 2014, sigue siendo más que correcto, igual los merengues quieren reemplazar al internacional costarricense.

Un portero brasileño en el visor

A principios de esta temporada, los nombres de David De Gea y Thibaut Courtois volvieron con insistencia en la capital española.

Pero bien puede ser que Zinedine Zidane haya puesto su mirada en un guardián diferente. Aterrizó en AS Roma hace dos años, Alisson Becker está en las estanterías del dos veces campeón de Europa.

Poco conocido por el público en general, fue capaz de mostrar el alcance de su talento contra el Shakhtar Donetsk en la Liga de Campeones con muchas paradas espectaculares. Alisson es incluso el número uno en la mente del entrenador brasileño Tite, por delante de Ederson, un recién llegado al Manchester City y portero de la más alta calidad.

Roma no estaría en contra de vender su último baluarte, pero el club italiano está pidiendo al menos 60 millones de euros. Una suma que no será un problema para Florentino Pérez. Si lo compraran por ese precio, Alisson se convertiría en el guardián más caro de la historia. Como recordatorio, el poseedor del récord no es otro que la leyenda del fútbol transalpino Gianluigi Buffon, compró 52 millones de euros en 2001 por la Juventus de Turín al Parma.