Sin duda alguna, el ser humano tiene la mala costumbre de reconocer más a una persona después de su muerte que durante su estancia en el “mundo de los vivos”. Y no sería la excepción la del futbolista italiano Davide Astori, aquel discreto jugador conocido en la Serie A y en su selección, que apareciera sin vida en su habitación de hotel de concentración.

Todo parecía un domingo más de fútbol, el equipo de la Fiorentina descansaba en Udine para enfrentarse ante el Udinese por otra jornada de la primera liga de Italia. Todo el equipo bajó a desayunar y no pasó mucho tiempo para que se dieran cuenta de que faltaba alguien, nada menos que el capitán del equipo.

Después de la espera y varias preguntas acerca de su paradero, el masajista del equipo procedió a irlo a buscar a su habitación, la misma que sería el epicentro de la atención mundial cuando se supo que este yacía en su cama sin signos vitales.

La primera acción de la liga fue detener por completo la jornada, moción a la que ningún equipo se opuso y de manera entendible. Fue en este momento cuando este defensor de 31 años, y capitán de un equipo reconocido en Italia y el resto de Europa, pasó a ser conocido mundialmente y próximamente convertido en leyenda como el eterno capitán del equipo.

Inmeditamente todos los jugadores que alguna vez compartieron vestuario con él se manifestaron a través de las redes sociales con emotivos mensajes hacia él y su familia.

Dentro de la conmoción de sus compañeros de equipo, Riccardo Saponara le dedicó hasta una carta desgarradora que quedará para la historia: “Capitán, sal de esa maldita habitación”.

Una vez su cuerpo sea velado este jueves, se convertirá en leyenda inolvidable. Todo esto tras pasar una autopsia fiscal, después de un giro inesperado en la causa de su muerte, ya que levantó sospechas que un jugador en buen estado físico y sin antecedentes cardíacos muriera de tal manera de un día para otro.

Una vida de préstamos

Astori no pudo levantar ningún título en su vida como jugador. Inició su carrera con un equipo chico de su ciudad antes de unirse al A.C. Milán, aunque su debut fue con el Cagliari en la serie A, tras otro de los tantos préstamos que tuvo en su carrera en la temporada 2008 – 09.

En ese equipo se mantuvo con varios contratos de préstamos y hasta tuvo una lesión tras una fractura de pie que lo sacó de las canchas por tres meses.

Después, en 2014, estuvo a punto de unirse a la Roma, pero renovó su contrato con el Cagliari un día antes de concretarse la transferencia al equipo capitalino.

Es aquí cuando en 2015 se une a la Fiorentina y a punta de jerarquía y buena defensa, fue escalando en el equipo hasta ser nombrado capitán del mismo al inicio de este misma temporada.

Por último, Astori fue internacional con Italia en 14 oportunidades y marcó un gol. Su participación más importante fue con Antonio Conte cuando quedaron terceros en la Copa Confederaciones de 2013 en Brasil.