El FC Barcelona por fin ha conseguido cerrar el fichaje de Philippe Coutinho que seguía desde el pasado verano. La cifra del traspaso van hasta los 160 millones de euros, convirtiéndose en el segundo fichaje más caro de toda la historia solo por detrás de los 222 millones de euros que pago el PSG por Neymar.

Fichaje récord

Después de unas negociaciones interminables por fin Philippe Coutinho podrá jugar con la camiseta del FC Barcelona. Desde el pasado verano todo hacia pensar que al final se cerraría la operación, ya que era la gran ilusión del brasileño que en los últimos partidos se había puesto en rebeldía.

El Liverpool aceptó los 160 millones de euros ofrecidos por el Barça sabiendo que era imposible retener a un futbolista que se quiere marchar. Las cifras de la operación hacen que, aunque 40 millones sean en variables, sea el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol.

Nadie podía esperar que un mercado invernal un equipo podría gastar semejante cantidad de dinero y más viendo que la temporada está siendo casi perfecta. Líderes en Liga con 16 puntos de ventaja sobre el Real Madrid, y clasificados para la siguiente ronda tanto en Champions League como Copa del Rey.

El ataque temido

Con la llegada de Coutinho y la recuperación de Ousmane Dembéle, el ataque del Barça se convierte en uno de los más temidos del mundo.

Junto a Luis Suárez y Leo Messi se puede formar una delantera imparable. Faltará ver como encaja las piezas Ernesto Valverde que ahora tendrá muchas más variantes para elegir.

Hay que recordar que Philippe Coutinho no podrá disputar la Champions League debido a que ya ha jugado con el Liverpool, por lo que las rotaciones en el equipo serán mucho mayores.

El brasileño podrá dar descanso a jugadores como Andrés Iniesta o Iván Rakitic en la competición doméstica.

Messi frena el fichaje

Después del gran derroche de dinero pagado por Coutinho, Messi había frenado un fichaje que la directiva azulgrana tendría muy avanzado. Se trata de Antoinne Griezmann, el francés sueña con jugar en el Camp Nou y y el Barça estaría dispuesto a abonar la cláusula de 100 millones de euros para sacarlo del Atlético de Madrid.

El problema es que el argentino piensa que el desembolso ya ha sido suficiente y no hacen falta más jugadores para la delantera. Con la llega de Coutinho y la recuperación de Dembélé es suficiente para poder tener muchas variantes en el ataque blaugrana.