Lo mejor el resultado. Esa es la conclusión que puede sacar cualquiera que presenciase el encuentro frente al Deportivo Alavés. Un choque muy trabado en el que los pupilos de Ernesto Valverde estuvieron muy cerca de caer en el Camp Nou. Pero lo evitó el de siempre, Leo Messi, con un lanzamiento de falta magistral en las postrimerías del partido.
Rotaciones
Ernesto Valverde creyó oportuno dar descanso a bastantes titulares con vistas a las semifinales de la Copa del Rey, cuyo partido de ida se disputará el próximo jueves. Los reservados fueron Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto, dando por primera vez la titularidad a un Philippe Coutinho que estuvo algo perdido en la banda derecha.
Abelardo, quizás consciente de lo que perdía el Barça sin sus laterales titulares, entretejió una red defensiva que tapó por completo los espacios en el ataque del Barça. Messi y Coutinho trataron de asociarse constantemente pero el centro estaba colapsado. Y cada vez que levantaban la cabeza, Semedo estaba colocado de extremo y Digne no aprovechaba el pasillo que tenía ante sí.
La importancia de los laterales
Messi está acostumbrado a sortear dos o tres rivales y entonces poner el balón a la entrada del lateral. Pero tras tres balones desaprovechados por Digne, comenzó a cambiar de banda. Y fue cuando chocó con un Semedo que estaba siempre adelantado y no ofrecía sorpresa alguna. Durante la primera parte, las cámaras de televisión captaron alguna discusión del astro argentino con el lateral portugués, al que trataba de recolocarle constantemente.
Llegó el descanso y el marcador lucía un sorprendente 0-1 a favor del Alavés. Ahí fue cuando Messi estalló. Durante los 15 minutos que duraba el 'recreo', el argentino levantó la voz. El Valencia no existía en ese momento, ya que una derrota ante el modesto Alavés no era la mejor manera de enfocar unas semifinales. Messi alertó de la necesidad de entrar por banda y de la importancia de los laterales y del momento en que aparecían en ataque.
Valverde no tardó en reaccionar
Valverde se quedó pálido ante los comentarios de Messi y no tardó en reaccionar. Doble cambio y doble sentencia. Digne y Semedo no habían aprovechado su momento, por lo que Jordi Alba y Sergi Roberto emergieron en el campo y resultaron clave en la remontada final. Messi, Iniesta, Piqué, Rakitic...
todos volvían a sentirse cómodos sabiendo que al abrir a la banda tenían un avión de plenas garantías incorporándose al ataque.
El doble cambio se puede entender como una sentencia. Muy difícil tienen, tanto Digne como Semedo, el volver a la titularidad.