Al fin llega la semana que los amantes del Fútbol estábamos esperando. Este sábado, 23 de diciembre, a modo de regalo de Navidad, se enfrentan en el Santiago Bernabéu los dos mejores equipos del mundo. El Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona.

Con la moral por las nubes

Tanto los de Zidane como los de Valverde, llegan al Clásico en su mejor momento de la temporada. El Real Madrid viene de conquistar el Mundialito de Clubes, su quinto título de la mejor temporada de la historia del club. Cristiano vuelve a ser ese jugador decisivo de cara a gol y además la enfermería se ha vaciado por vez primera en lo que va de año.

Enfrente, un Barça que es líder absoluto de la liga. Invicto aún, con trece victorias y tres empates en dieciséis partidos, los de Valverde se han ganado el respeto de sus rivales gracias a una solidez hasta este año impropio del Barça. Es el conjunto menos goleado de la competición, con tan solo 7 tantos encajados, pero no descuida el ataque, ya que Messi es el Pichichi y el Barça el máximo goleador de los 20 equipos que forman la Liga Santander.

Valverde tiene una sorpresa

Ernesto Valverde tiene más que decidido el once que saltará el sábado, a partir de las 13:00 horas, al Santiago Bernabéu. Es cierto que las lesiones merman mucho las opciones del ex técnico del Athletic. Sin embargo, seguramente jugaría exactamente igual en caso de contar con toda la plantilla.

Son bajas fijas Alcácer y Umtiti. Deulofeu está absolutamente descartado tras agotar la paciencia del cuerpo técnico. Por último, Dembélé ya está recuperado y entrenando al mismo ritmo que sus compañeros. No obstante, Valverde no quiere arriesgar nada con el atacante francés y prefiere reservarlo para que en enero esté al cien por cien.

Con este panorama el equipo está clarísimo. Será un 4-4-2 con Ter Stegen en portería, Sergi Roberto, Piqué, Vermaelen y Jordi Alba en defensa, Busquets, Rakitic, Iniesta y Paulinho en el centro del campo, dejando a Messi y Suárez con la misión del gol.

Evidentemente, la carta sorpresa es la de Paulinho. Un jugador absolutamente distinto al perfil que ha presentado el Barça en los últimos años.

Su presencia dota al equipo de mayor solidez, llegada de segunda línea, mayor capacidad defensiva y peligro a balón parado. Armas todas desconocidas en el equipo azulgrana los últimos años.

En Madrid se lo toman a risa

En Madrid hay mucha confianza. Se saben superiores al Barça y la presencia de Paulinho causa risa. Acostumbrados a tridentes ofensivos imparables o a centros del campo con Xavi a Iniesta dominando la situación, se cree que este Barça no tiene el mismo nivel que otras temporadas. Veremos quién ríe el último.