El club blanquiazul desde que subió en la temporada 2014/2015 a Primera División no está logrando obtener temporadas tranquilas y ya van cuatro con la que acaba de comenzar la 2017/2018. Constantino Fernández cogió el timón del club en enero del 2014 supliendo a Augusto César Lendoiro y se encontró un club con una deuda abultada, teniendo que negociar un acuerdo singular con Hacienda. Ese acuerdo singular del Deportivo con Hacienda implicaba tener que pagar mucho dinero de televisiones y patrocinadores y lógicamente repercutiendo en el aspecto deportivo del club ya que sólo podía acceder a cesiones.
Los cinco entrenadores del Deportivo
Desde que llegó el nuevo Consejo de Administración al Deportivo, uno de los aspectos en los que está fallando es en la elección de entrenadores y sobre todo en realización de fichajes de jugadores. El primer problema y herencia con la que se encontró en club fue el técnico Fernando Vázquez que firmó dos años con opción a un tercero en caso de ascenso como así ocurrió al final de temporada. Pero una vez terminada la temporada y a falta de cinco días para comenzar la temporada 2014/15 en Primera, unas declaraciones de él hicieron que fuese cesado de forma abrupta. El elegido fue Víctor Fernández.
El técnico aragonés empezó la temporada en el Deportivo pero sólo duró treinta jornadas al frente del banquillo blanquiazul, una derrota en la jornada 30 fue su cese.
El sustituto fue Víctor Sánchez del Amo que logró salvar al equipo y comenzar la campaña 2015/2016 realizando una gran primera vuelta. Pero una segunda significó su marcha en el mes de junio. El sustituto fue Garitano pero sólo duró hasta febrero encinmendansome la salvación a Pepe Mel y que empezará la temporada. Pero unas ocho primeras jornada malas han provocado su cese.
El elegido ha sido el técnico del Fabril, Cristóbal Parralo debido en gran parte a su labor en el filial blanquiazul y al ascenso a Segunda B, misión para la que le contrataron.
La mala planificación y una mala temporada
Esta temporada la planificación no ha sido buena y eso pone en la picota la labor del director deportivo, Richard Barral.
Mala planificación en la contratación de portería que ninguno ha dado seguridad al equipo. Pésima gestión en el tema de centrales al quedarse con cuatro de gran categoría provocando como era lógico que en diciembre Arribas pidiera su marcha al Pumas mexicano. Fichar un Lucas Pérez que no está siendo ese jugador decisivo antes de su marcha al Arsenal. Su vuelta al Deportivo no está siendo buena y está dejando en la suplencia al pichichi del año pasado Andone.