Se viene lío y de los gordos. Probablemente estemos hablando de la posición que peor tienen cubierta los grandes equipos. Quizás porque hay muy pocos y los que hay están cogidos. Nos referimos al lateral derecho. Es cierto que el Real Madrid tiene a Carvajal, que hoy por hoy es uno de los mejores laterales del mundo. Sin embargo es propenso a las lesiones. Florentino Pérez lo sabe y está buscando a un lateral de garantías, joven y con proyección.
A finales de la temporada pasada, un nombre apareció en escena. Se llama Álvaro Odriozola y es la última joya salida de la cantera de la Real Sociedad.
El chaval irrumpió con fuerza en la liga, realizando varias actuaciones de mérito que no pasaron desapercibido en las oficinas del Santiago Bernabéu. Sin embargo, en aquel momento se decidió que era aun demasiado pronto para su fichaje. Que un año más en la Real le vendría de perlas. Y así se hizo.
Un ascenso meteórico
Lejos de frenar su progresión, Odriozola ha comenzado la 2017/2018 con más fuerza si cabe. Es un fijo en las alineaciones de Eusebio y su buen hacer ha derribado las puertas de la Selección Absoluta. Precisamente se aprovechó de la ausencia de Carvajal para hacerse un hueco en el once de Lopetegui. Ya a nadie se le escapa que será uno de los mejores del mundo en su puesto.
En este sentido, tras conocerlo a fondo en la última convocatoria de la Selección, los jugadores del Barça quedaron encantados.
Tanto es así que Gerard Piqué ya ha comunicado al cuerpo técnico y a la directiva que traten por todos los medios de entrometerse en su fichaje por el Madrid.
En Barcelona urge lateral derecho
Desde que se fuese Dani Alves, el Fútbol Club Barcelona no ha conseguido que nadie se asiente en el lateral derecho. Primero vino Aléix Vidal, un jugador muy voluntarioso pero que en sus inicios no era lateral, por lo que falla en la parte defensiva.
Sergi Roberto ha sido el que mejor ha rendido en ese lugar, pero se trate de un centrocampista que en el lateral se desaprovecha su potencial. El último en llegar ha sido Semedo. Que prometía mucho pero la realidad es que no termina de asentarse.
Piqué habría empleado su estancia en Las Rozas para hacerle ver al chaval que en Barcelona sería titular indiscutible, mientras que en Madrid, lo quieren de recambio de Carvajal. Una maniobra que como mínimo, hará dudar a Odriozola. Mientras, en Madrid, Florentino se podría cabrear mucho si se escapa uno de sus fichajes de futuro más claros.