Menos de dos meses para que Leo Messi pueda empezar a negociar con otros equipos un contrato galáctico que le sacaría de forma gratuita del FC Barcelona. Una de las condiciones del argentino para seguir ligado al club catalán sería la salida del que considera culpable de la salida de Neymar, Robert Fernández.

¿Se está pensando Messi su renovación?

Leo Messi tiene sangre azulgrana. En ningún caso habría pensado marcharse del club de su corazón, pero algunas de las acciones de los últimos años le han hecho replantearse la situación. Ahora, cuando solo faltan 2 meses para que el argentino pueda comenzar a negociar con otros clubs, su futuro parece más incierto que nunca.

Llegados a este punto, y aunque la directiva ha declarado en muchas ocasiones que ya ha renovado, la verdad es que nadie ha visto la firma del '10'. Si se llega al mes de enero sin que Leo haga oficial la renovación, podría ser tentado por unos número de locura en lo que sería su último gran contrato.

Son pocos los equipos que se lo pueden permitir, pero sin gasto de traspaso, PSG, Manchester City, Chelsea o incluso la Liga China podría ofrecerle un sueldo de otro mundo que podría tentar al crack azulgrana. Todo está sobre la mesa y el que tiene la última palabra es Leo Messi.

Su principal exigencia

El primer pedido de Leo Messi para seguir en el Barcelona, fue tener un equipo competitivo que le permita ganar tantos títulos colectivos como premios individuales.

Su máxima obsesión es volver a ganar la Champions League para así poder volver a ganar el Balón de Oro y así superar a Cristiano Ronaldo.

El argentino cree que los dos últimos años no se ha hecho un equipo en condiciones y el culpable tiene nombre y apellidos, Robert Fernández. El director deportivo catalán no ha estado a la altura con fichajes caros que no han dado el suficiente nivel.

Una lista de fichajes decepcionante que han hecho que el Barça no tuviera fondo de armario.

Por ello, Messi habría pedido su cabeza. Cree que es el principal culpable de la salida de Neymar, una baja transcendental que puede perjudicar mucho el futuro del club a largo y corto plazo. Queda por ver si el presidente le hace caso, lo que queda claro es que Messi es el que tiene la sartén por el mango porque en caso de que se marche sería el error más grande de la historia del FC Barcelona.

En tan solo dos meses sabremos el final de este culebrón que se puede convertir en la gran bomba del próximo año.