Este lunes será recordado por un encuentro de Fútbol. En el estadio de San Siro, en Milán, se miden las selecciones de Italia y Suecia. En juego, nada más y nada menos que una plaza en la próxima Copa del Mundo. Los italianos cuentan con la mística de no faltar a un cita mundialística desde 1958. Los suecos, por su parte, viajan a tierras transalpinas con la ilusión de conservar el valioso 1-0 cosechado en la ida.
En el vídeo, aunque esté en italiano, se entiende perfectamente a una leyenda como Gigi Buffon. El capitán de la Azurra ha pedido públicamente que se dejen a un lado las críticas al equipo.
Que el aficionado que se dirija al estadio de San Siro lo haga dejando a un lado la camiseta de la Roma, del Milan, de la Juve, del Napoli o del Inter. Que se ponga la camiseta azul de la selección italiana como si fuese a disputar también este partido.
No de extrañar que salga precisamente Buffon en las horas previas al encuentro. La selección transalpina no atraviesa su mejor momento. Las sensaciones son bastante preocupantes y la opinión pública se está cebando con las críticas. La experiencia del portero de la Juventus le dice que en partidos como el de esta noche, cualquier detalle puede ser decisivo. Un estadio repleto de aficionados empujando al equipo ayudaría y mucho.
Gigi Buffon: el todo o la nada
Precisamente el guardamenta y capitán de la selección italiana y de la Juventus de Turín, se enfrenta a una noche con una enorme carga emotiva. Está en juego la presencia de su país en un mundial, que no es poco. Italia no falla a una cita de la Copa del Mundo desde 1958. Pero, además, podría ser la última noche de Buffon defendiendo la portería azurra.
Como lo oyen, en caso de que Italia caiga eliminado, el veterano portero dirá adiós a la selección.
Eso sí, de lo contrario, si Italia se clasifica, Buffon se convertirá en el primer jugador en la historia del fútbol en disputar seis mundiales. Pasaría a ser más leyenda de lo que ya es.
La sombra de Dino Zoff
La presión que sentirá Gigi Buffon esta noche será tremenda.
No solo por ser el capitán de una selección que sería recordada si no logra el billete a Rusia. Además, la eterna comparación con Dino Zoff, se hace hoy más fuerte que nunca. El mítico guardameta de los años 70 y 80, colgó los guantes tras no clasificar para una Eurocopa. Era el año 83 y el rival ante el que cayó aquella Italia fue Suecia. Un destino que podría llevar a Buffon a igualar a uno de sus ídolos. Precisamente es lo único en lo que Buffon no quiere emular a Zoff.