La estrella francesa del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann, podría estar viviendo su última temporada en el club que entrena Diego Pablo el 'Cholo' Simeone. El Atlético de Madrid no pasa por su mejor momento tras un arranque de temporada especialmente irregular y con la clasificación para los octavos de final de la Champions League en peligro tras el inexplicable empate ante el Qaragab.
A pesar de que el delantero francés tampoco ha iniciado bien el curso, desde el Fútbol Club Barcelona no tienen dudas de que su fichaje es prioritario de cara a la próxima campaña.
Es cierto que un sector de la afición la ha tomado con el propio griezmann al ser su estrella y ver como el equipo se tropieza una y otra vez contra los porteros rivales, adoleciendo una acuciante falta de gol. Pero desde Can Barça se le ve como el socio ideal de Leo Messi.
Se quiso ir el verano pasado
Este verano ya hubo infinidad de rumores en torno al jugador galo. El propio Griezmann llegó a reconocer que su traspaso al Manchester United podía ser real. Sin embargo, la sanción de la FIFA al Atlético de Madrid le hizo recular y finalmente decidió quedarse. Cerezo le subió la ficha y le prometió que su cláusula de rescisión volvería a ser de 100 millones tras el 1 de julio de 2018.
De esta manera todos ganaban.
Griezmann pasaría a cobrar una cantidad notablemente superior y seguiría teniendo un precio más que razonable dado su nivel. El Atlético de Madrid se aseguraba mantener a su estrella en una temporada en la que no podía fichar. Y Enrique Cerezo se curaba en salud.
Ahora el problema está en el vestuario del Barça
El Fútbol Club Barcelona tiene muy claro que el fichaje de Griezmann es prioritario de cara a la próxima campaña.
Su cláusula de 100 millones de euros es muy asequible, teniendo en cuenta que estamos hablando de un top-5 mundial. Además, el propio Griezmann ve con muy buenos ojos recalar en el Barça.
¿Cuál es el problema? Aparentemente todo está controlado. El Barça quiere al jugador y el jugador quiere ir al Barça. Sin embargo, según las últimas informaciones, dos pesos pesados del vestuario azulgrana se muestran bastante reacios a la llegada del francés.
Se trata de Ousmann Dembelé y de Luis Suárez. Por un lado, Dembelé teme que tras su lesión le cueste recuperar su nivel. Sabe que Messi es intocable y que Suárez, a poco que recupere el olfato goleador, también lo será. Lo de Luis Suárez tiene más que ver con su momento actual. El uruguayo no se ha vuelto a ser el mismo desde la lesión y teme que su poco acierto de cara a puerta le cueste el puesto en caso de que llegue Griezmann. Veremos qué hace finalmente el Barça. ¿Fichará a Griezmann?