El guardameta español del Oporto, Iker Casillas, vive sus peores días desde que llegó al club portugués. De buenas a primeras ha perdido la titularidad y sin mediar explicación ha pasado al ostracismo. Su técnico, Sergio Conceiçao, cada vez que es preguntado en rueda de prensa, se limita a responder que la decisión es puramente técnica. Sin embargo, según varias informaciones, podría no tratarse de razones deportivas.
Al parecer, siempre según ciertas informaciones publicadas en España, la FIFA podría estar apretando al Oporto por incumplir ciertos aspectos del famoso Fair Play Financiero.
Por ello, el club del norte de Portugal se vería obligado a vender en enero a su jugador más valioso que, al menos en sueldo, sería el propio Iker Casillas. Los cinco millones limpios anuales que percibe el de Móstoles, son una losa enorme.
Sin embargo, el ex capitán del Real Madrid y de la Selección Española, no ha recibido explicación alguna, por lo que tanto el jugador como su familia atraviesan momentos de incertidumbre.
Un 'déjà vu'
No es la primera vez que Iker Casillas se tiene que enfrentar a una situación similar. Sus desavenencias en el pasado con el que por entonces era su entrenador en el Real Madrid José Mourinho, le relegaron al banquillo, de la noche a la mañana, en un encuentro de liga frente al Málaga.
Por aquel entonces, Mourinho se limitó a decir que Adán, hoy en las filas del Betis, era mejor portero y que a él le pagaban por poner a los mejores. La situación dividió al madridismo, entre los que daban la razón al técnico de Setúbal y los que no.
En aquel entonces se fichó a Diego López, que se convirtió en el portero titular.
En junio, Mourinho terminó abandonando el Real Madrid, lo que convenció a Casillas para seguir una temporada más. Pero el sucesor en el banquillo, Carlo Ancelotti, también se decantó por Diego López. El resto de la historia ya se sabe. Iker Casillas finalmente salió por la puerta de atrás del Real Madrid y recaló en el Oporto.
Tras comenzar la temporada como titular indiscutible, algo se torció en el encuentro de Champions League disputado en Alemania frente al Leipzig. Iker había sido suplente en copa portuguesa, pero en esa competición era más lógico. Sin embargo, no ser titular en el torneo más importante nadie se lo esperaba.
Y se repitió el pasado fin de semana en liga. Ahora todo son rumores sobre las causas que han llevado a este desenlace. Sin duda el portero que levantara la Copa del Mundo en 2010, se enfrenta al reto más importante de su carrera. Ni más ni menos, que encontrar una salida airosa a sus 36 años de edad.