Leo Messi solamente piensa en el Fútbol. Quiere volver a ganar la Champions League con el Barça para así poder ser otra vez el Balón de Oro. Por eso, no quiere saber nada de lo que está ocurriendo entre Cataluña y España. Solo le preocupa lo que ocurre sobre el césped y no entrar en ningún tipo de tema político.
Pero en el vestuario del FC Barcelona hay jugadores que piensan diferente. El principal representante es Gerard Piqué, que cree que siendo un referente mundial, puede ayudar a la causa de lo que considera su país. El defensa azulgrana es el que más se ha pronunciado delante de la cámaras y en las redes sociales sobre lo que está ocurriendo en los últimos días en tierras catalanas.
Son dos de los pesos pesados del vestuario del Barça con dos opiniones totalmente opuestas. Esto habría sido la principal causa de una de las últimas broncas entre ambos futbolistas. Y es que, según apuntan algunas informaciones, messi lleva un tiempo recriminando al central sus continuas declaraciones sobre política. Según el argentino, Piqué se debe centrar más en el tema deportivo, es su trabajo.
Siempre se ha dicho que no es bueno mezclar el fútbol con la política, pero ni Gerard Piqué ni el propio FC Barcelona han sabido separar y se avecina un problema difícil de resolver. Sobre todo porque el mejor jugador de la historia del club, y uno de los mejores de la historia del fútbol sigue sin renovar y sería el error más grande.
Atronadora pitada
La última acción en contra de Piqué fue ante el Atlético de Madrid, cuando todo el Wanda Metropolitano dedicó una atronadora pitada al central que tuvo que taparse los oídos. Algunos de los integrantes de la plantilla recriminaron a Piqué que tenía lo que se había ganado y que posiblemente le iba a ocurrir durante toda la temporada.
El problema es que el ambiente irrespirable que el defensa se puede encontrar en toda España puede repercutir a su rendimiento, y por lo tanto perjudicar a todo el equipo. El consejo de la mayor parte del vestuario sería que deje de meterse en más problemas y se centre en lo que es su trabajo, jugar al fútbol.
Cuando se retire ya tendrá todo el tiempo del mundo para dedicarse a las causas que crea conveniente pero ahora no es el momento y menos sabiendo que puede perjudicar a todo un equipo.
Por el bien del FC Barcelona, más vale que Gerard Piqué deje a un lado todos los problemas extradeportivos y se dedique exclusivamente a lo que mejor sabe hacer, ser uno de los mejores centrales del mundo.