Ayer miércoles Neymar hizo un viaje relámpago a París, supuestamente para pasar la revisión médica que lo declare apto para jugar en las filas del París Saint Germain. Todo está preparado pues para que el brasileño recale en el club parisino dispuesto a darlo todo.
El Barça se ha sentido traicionado, no ya por su marcha que creían imposible, también por el interés de Neymar en evitar que el club blaugrana pueda fichar a Philippe Coutihno, bombardeándolo a través de whatsapp para que se una a las filas del PSG francés.
Naturalmente el club ha contraatacado, amenazando con denunciar al PSG ante la UEFA si abona la cláusula de rescisión del jugador cifrada en 222 millones de euros, ya que el club francés no estaría respetando los parámetros del Fair Play Financiero que la misma organización tiene establecidos, por lo que si el dinero no procediese de las arcas del club galo se entiende que la UEFA debería investigar quién está pagando en realidad.
Recordemos que el París Saint Germain ya fue multado por incumplir el Fair Play Financiero, por lo que de producirse una nueva sanción podría acabar siendo suspendido de disputar las competiciones europeas y Neymar no podría optar al Balón de Oro, lo que todos sabemos es ahora mismo su máxima prioridad.
El desencanto de Neymar con el Barcelona
En Octubre de 2016, el delantero brasileño renovó por primera vez desde su desembarco en el club barcelonés en 2013. Al parecer, el jugador necesita constantemente que le bailen el agua diciéndole lo maravilloso que es, cómo lo necesitan y que va camino de ser el número 1 ya que a Messi no le queda mucho por su edad.
Pero todo indica que la nueva directiva no está por la labor de dorarle la píldora constantemente como hacían Sandro Rosell o Dani Alves, los que consiguieron que se decantase por el Barça.
El jugador que es como un adolescente caprichoso, no acabaría de ver llegar ese momento cumbre que lo hiciese merecedor de los mismos elogios constantes que recibe su compañero Messi o su rival Cristiano Ronaldo, un semidiós para los seguidores madridistas.
Neymar se sentía prácticamente solo en el vestuario y a eso hay que añadir la más que generosa cantidad que el PSG piensa pagarle anualmente.
La suerte hace meses que estaba echada.
¿Neymar embajador del Mundial 2022?
Todas las miradas están puestas ahora en el PSG, sobre todo las de los franceses, ya que el fichaje le saldrá muy caro al club parisino que deberá pagar 100 millones de euros por la prima una vez la firma de Neymar sea efectiva a los que deberá añadir 37,5 millones de euros por año de permanencia en el club.
Naturalmente la entidad gala cuenta con aumentar sus ventas de merchandising y con una mayor asistencia de público a los encuentros disputados en el Parc des Princes, pero no obtendrán nada sobre los derechos de imagen del jugador que pertenecen en su totalidad al avispado padre de Neymar.
La solución para no pagar la cláusula de rescisión al parecer pasa por que Qatar Investment Authority la propietaria del PSG, utilice otro fondo catarí distinto al del club. Este fondo le daría a Neymar 300 millones de euros para que él mismo rescatase la cláusula, lo que haría del delantero brasileño un jugador sin contrato y libre para firmar con su nuevo club. De esta forma el París Saint Germain no tocaría sus propios fondos y por lo tanto no debería justificarse delante de la UEFA por el Fair Play Financiero.
El interés de los cataríes está claro. Tener a una gran estrella en sus filas y hacer a Neymar Da Silva Santos Jr. embajador del Mundial de 2022 a celebrar en Qatar, junto con un fabuloso contrato de esponsorización.
¡Última hora!
Así las cosas, la última hora indica que si bien la LFP ha bloqueado el pago esta mañana, no podrá hacer lo mismo con el jugador que muy probablemente sea autorizado por la FIFA, lo que equivaldrá a su homologación inmediata por la LFP. París aguarda al astro brasileño.