Neymar es el tema de conversación en todo el mundo. Después de saberse que posiblemente no esté contento en el Barça por no ser la principal estrella del equipo a la sombra siempre de Leo Messi, ha salido a la luz que el PSG francés podría estar dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del brasileño.

Si el futbolista da a conocer a los dirigentes del club francés su deseo de abandonar el FC Barcelona, no tendrán reparo en pagar los 222 millones de euros que costaría la incorporación del brasileño.

Desde los despachos del Camp Nou se confirma que de ninguna manera creen que un club quiera pagar semejante cifra y están convencidos de que Neymar seguirá jugando en el Camp Nou durante muchos años.

Para muchos, el jugador es el sucesor natural de Leo Messi y Cristiano Ronaldo y ahora que ellos están en la parte final de sus carreras, se convertiría en un par de años en el mejor futbolista del planeta.

Plan B

En caso de que al final declarara que quiere abandonar el Barça y el PSG ejecutará la opción de pagar la escandalosa cifra, los azulgranas ya tendrían una serie de nombres en su agenda para hacer olvidar a la afición al habilidoso brasileño.

Philippe Coutinho, Paulo Dybala, Kylian Mbappé, Marco Verratti, David Alaba… muchas son las estrellas a por las que se lanzaría el Barça que sin duda podría romper el mercado con sus incorporaciones.

El preferido de Messi

Leo Messi y Neymar siempre han sido buenos amigos.

Y la espantada del brasileño nada tiene que ver con su amistad. Solo quiere ser la estrella del equipo y no estar a la sombra del que sabe es el mejor futbolista del planeta.

En caso de que al final su compañero y amigo Neymar acabase en el PSG, el argentino tendría muy claro quien debería ser su sucesor: Paulo Dybala.

Cree que es su sucesor perfecto, con juventud, calidad y hambre de títulos.

El Barça ya pregunto por él este mismo verano, pero el joven argentino renovó por la Juventus sabiendo las dificultades que se encontraría en el Barça con el tridente titular.

Con la salida de Neymar todo sería diferente. Tendría un sitio perfecto para él junto a su gran ídolo Leo Messi y Luis Suárez.

Lo que queda claro es que si el PSG decide pagar los 222 millones de euros de la cláusula de Neymar, el mercado se pondría al rojo vivo con un Barça con mucho dinero para gastar y loco por encontrar al sustituto del brasileño. Sustituto que sin duda tendría que ser algún crack que volviera a ilusionar a la afición azulgrana después de las últimas decepciones.