Neymar está disfrutando sus vacaciones al máximo antes de volver a los entrenamientos con el Barça. Aunque la pasada temporada no terminó como debería y el Barça solo terminó ganando la Copa del Rey, sabe que todo puede cambiar y más si la directiva hace las cosas bien.

Neymar quiere ser Balón de Oro en el futuro

El brasileño está feliz en el equipo azulgrana, pero hay algo que le preocupa cada año más. Y es que, aunque su relación con Leo Messi es excelente, su obsesión es ganar el Balón de Oro y ser el líder del FC Barcelona.

Sin embargo, sabe que mientras esté el argentino en el equipo eso va a ser casi imposible, pero quiere que la dirección deportiva le vaya preparando el futuro cuanto antes.

Aunque Messi renueve, dejarle claro que los próximos años tiene que ir cogiendo autoridad en la plantilla hasta convertirse en el verdadero jefe.

Balón de Oro

Con Messi y Cristiano Ronaldo en los últimos años dorados de su carrera no quiere que nadie le quite protagonismo. Sabe que aún es joven y puede hacer historia en el Fútbol ganando 4 o 5 Balones de Oro. Lo único que necesita es tener mayor protagonismo y un equipo que le ayude a conseguir títulos importantes cada año. Por ahora sigue creyendo que Messi es el mejor, pero no por mucho tiempo, y quiere coger el testigo.

Refuerzos importantes

Otra de las preocupaciones de Neymar es la mala planificación de la dirección deportiva en lo que se refiere a fichajes.

Lo del año pasado no se puede volver a repetir, se necesitan fichajes contrastados, de nivel, cuesten lo que cuesten. Sus preferidos son Marco Verratti, y sus compatriotas Phillipe Coutinho y Marquinhos. Con estas tres incorporaciones el equipo subiría un escalón muy importante y se haría un once ideal de garantías.

Su futuro

Si todo esto va siguiendo su curso, se va reforzando la plantilla como se debe, y como mucho en dos años coge los galones del equipo, Neymar seguirá como azulgrana mucho tiempo. En cambio, si no se le hace caso en sus exigencias, y Messi aunque baje el nivel sigue siendo el jefe, se replanteará su futuro.

Sabe que ofertas no le van a faltar, y no sería la primera vez que rechaza ofertas superiores a la del Barça.

Hace apenas un año, el PSG quiso tirar la casa por la ventana y ofreció al brasileño un sueldo estratosférico. Y este mismo año, lo volvió a intentar amenazando con pagar la cláusula de 250 millones de euros que tiene.

Solo queda esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Pero de Neymar y su padre se puede esperar cualquier decisión.