Insultos, peinetas, quejas…. en eso podemos resumir la actitud de Vettel cuando no tiene un coche ganador. Su última pifiada ha sido golpear, a propósito, contra Hamilton al final de un periodo de Safety Car cuando se disponía a relanzar la carrera el piloto de Mercedes.
Cuando Lewis Hamilton lideraba con comodidad el Gran Premio de Azerbaiyán, la salida de un Safety Car provoca el encontronazo entre ambos pilotos. El choque se propicia por un “frenazo” de Lewis al salir de una chicane que hace que Vettel impacte en la parte de atrás del coche de Hamilton.
El piloto alemán, enrabietado y sin razón obvia para causar la colisión, se queda en paralelo con él y le golpea con el coche como muestra de su enfado. El encontronazo no genera desperfectos en ninguno de los monoplazas y la carrera se reanuda con normalidad ante este hecho antideportivo, el cual solo fue sancionado con un “Stop&go” (sanción que implica entrar en boxes y estar 10 segundos parado para luego volver a incorporarte a la carrera) pocas vueltas después ante el desconcierto de los fans de este deporte.
Sebastian Vettel se ha vuelto a escapar de una sanción mayor a la que se le impuso pues la FIA ha sido muy suave y no ha querido ser participe en el campeonato pero por actos como el de Vettel en la ultima carrera le podrían haber impuesto una carrera de suspensión que hubiera sido clave en el desenlace del mundial entre ambos pilotos.
Sanción leve
Las críticas y las opiniones abundan por doquier y las hay de todos los colores y para todos los gustos. Expilotos, pilotos, team managers han expresado como han visto lo ocurrido y, en general, hay un cierto descontento por la sanción impuesta por la FIA y, al final, todo queda en una disculpa de Sebastian Vettel a los miembros de la FIA y al propio Lewis Hamilton, otra más.
Una disculpa tardía que se culminará con la prestación de servicios a la comunidad hacia la FIA durante 12 meses en su tiempo libre. Una penitencia más que cuestionable a la que le suman que no le volverán a pasar una…dicen.
No es la primera vez que el piloto alemán se ve envuelto en temas de este tipo, ya en México 2016 le mandó un mensaje a Charlie Whiting (Director de Carrera) totalmente fuera de lugar.
Su actitud dentro de la pista deja mucho que desear y no es un buen ejemplo para todo un tetracampeon del mundo pues el actual piloto de Ferrari, lejos de la primera posición, es vulnerable y hostil. Lástima que sus idas de olla no sean sancionadas como se merecen.