El Barcelona necesita reforzarse de cara a la próxima temporada y aún no ha llegado ningún fichaje. Ernesto Valverde ya ha pedido a la directiva una serie de futbolistas que ayudarían a mejor la plantilla y ahora es Robert Fernández el que tiene en su mano conseguir la incorporación de alguno de esos cracks.

El plan A de la dirección deportiva del equipo azulgrana parece realmente complicado debido a que la caja del Camp Nou no está para tirar cohetes y las cifras que piden los clubs para dejar salir a sus estrellas llega casi a los 200 millones de euros.

Los descartes

Para empezar a incorporar nuevos jugadores que ilusionen de nuevo a la afición después de la decepcionante temporada, primero tienen que salir los descartes. Algunos dejarán algo de dinero para afrontar las nuevas operaciones, otros no cuentan y se les buscará una salida fácil.

Algunos de los futbolistas que no cuentan para Ernesto Valverde porque se cree que no tienen el nivel son: Jeremy Mathieu, Thomas Vermaelen, Munir, Cristian Tello o Sergi Samper. En caso de los dos primeros se buscará una rescisión de contrato, ya que poco dinero se puede sacar por ellos. Con los demás, se intentará una cesión en el caso de que no llegue una buena oferta.

Otro caso distinto es el Arda Turan, el turco no ha cumplido las expectativas y aunque se cree que podría rendir, se le busca una buena venta para tener más dinero para fichar.

Sigue teniendo cartel y la idea es venderlo por una cifra cercana a los 30 millones de euros.

El fichaje secreto

Lo que queda claro es que se necesitan fichajes de garantías para luchar mano a mano con el Real Madrid. El primero que ha exigido grandes incorporaciones es Leo Messi, que aún sin renovar, quiere un equipo que le haga luchar por todos los títulos para así poder ganar su sexto Balón de Oro con el que superar a Cristiano Ronaldo.

Y uno de los que más le gustan es Marco Verratti. El italiano sería un complemento perfecto para el mediocampo y digno sucesor de Andrés Iniesta, que ya no está al nivel de antes. Calidad, versatilidad y garra son las mejores características de Verratti.

Por eso, el argentino y su amigo Luis Suárez se han querido asegurar que ese fichaje no se escape.

En un encuentro en sus vacaciones por Ibiza, los tres futbolistas habrían quedado para cenar y convencer al italiano de que se declare en rebeldía.

Ante tal situación, el hasta ahora jugador del PSG habría aceptado. Al tanto de estas conversaciones está Ernesto Valverde, que piensa que la incorporación del mediocampista es vital para el funcionamiento del equipo.

Ahora toca esperar si el club puede afrontar un gasto tan importante. Ya que el jugador ha sido declarado intransferible por el equipo francés y su salida parece imposible. En el caso de que el PSG estuviese dispuesto a vender, la cifra estaría cercana a los 90 millones de euros. Por lo que los demás fichajes se verían muy afectados buscando alternativas más baratas.