Al Real Madrid solo le quedan 3 partidos por disputar en los que se juega todo el prestigio de la temporada. Celta, Málaga, y la gran final de Champions League ante la Juventus en Cardiff, son los tres escollos que le quedan a los de Zidane para hacer un histórico doblete o quedarse con la miel en los labios.

La primera de esas finales se juega mañana por la tarde. El Real Madrid se enfrenta en Balaídos al Celta en un partido aplazado. Si consigue la victoria volverá a ser el nuevo líder de La Liga y tendrá el campeonato casi en el bolsillo.

Planificando la plantilla

Aunque aún queda la parte en la que se deciden todos los títulos, Florentino Pérez y Zinedine Zidane ya están trabajando en la plantilla de la próxima temporada. Los dos creen que la fecha clave para dejar la plantilla bien definida y casi cerrada es el 23 de julio.

Ese día será el más importante para decidir el futuro de tres jugadores: Gareth Bale y James Rodríguez, que podrían salir del equipo si llega una buena oferta por ellos, y el portero del Manchester United, David De Gea, que es la gran obsesión del presidente.

El día en concreto se disputará un partido amistoso entre el Real Madrid y el Manchester United correspondiente al torneo de la Internacional Champions Cup en Estados Unidos, y según algunos medios habrá una reunión para ponerse de acuerdo por algunos futbolistas que podrían intercambiar.

Intercambio de cromos

Y es que, José Mourinho quiere tanto al galés como al colombiano vistiendo de ‘Red Devil’ el próximo año. Se habla que estaría dispuesto a llegar a los 150 millones de euros para traérselos, pero existe otra opción que podría abaratar los fichajes.

Florentino Pérez no se ha podido olvidar de De Gea, y quiere que sea el que ocupe la portería del Santiago Bernabéu por muchos años.

Por eso, ambos clubs creen que se podría llegar a un acuerdo haciendo un intercambio de jugadores.

El Manchester United debería pagar alrededor de 90 millones de euros por ambos futbolistas más el portero español que está tasado en 60 millones. Un cambio que dejaría muy contento al técnico portugués que cree que puede encontrar un sustituto de garantías para el guardameta ex del atlético.

La operación no será nada fácil, ya que, aunque el colombiano sí que está deseando salir del Real Madrid para encontrar la regularidad y volver a ser de los mejores del mundo, Bale no ha pensado en salir a no ser que le obliguen.

Queda esperar a los próximos acontecimientos porque los próximos partidos pueden desencadenar una serie de acciones dependiendo de los resultados del equipo de Zinedine Zidane.