La directiva del FC Barcelona, encabezada por Josep María Bartomeu y Robert Fernández siguen trabajando en el futuro del equipo. Su máxima prioridad después de saber que Luis Enrique no seguirá la próxima temporada es encontrar un sustituto de garantías que siga con la dinámica del equipo.

Muchos son los entrenadores que ya han sonado, pero ninguno se acaba de concretar. Jorge Sampaoli, Erneste Valverde, Pizzi, Juan Carlos Unzue… y así una lista inacabable de nombres que son serios candidatos a ocupar el banquillo azulgrana. Pero no son los únicos problemas que tienen de cara al próximo año.

Dos de sus máximas estrellas que han marcado una época en el Barça siguen sin renovar y la afición se empieza a poner nerviosa.

Dejar escapar a un icono como Andrés Iniesta, y sobre todo, al mejor jugador de la historia del club, Leo Messi, de esta forma sería un error imperdonable. Pero no parece nada fácil que ninguno de los dos firmes su nuevo contrato.

El plan B

En el caso de que no se llegara a un acuerdo final, Robert Fernández ya trabajo en una planificación alternativa. Aunque sabe que ambos son insustituibles, el Barça haría un esfuerzo de otro mundo para intentar hacer olvidar a los aficionados culés a sus dos estrellas.

Por una parte, los posibles sustitutos para el manchego que suenan con más fuerza son tres.

Philippe Coutinho, Saúl Níguez y Lemar. Los tres son jóvenes con mucha proyección y que sin duda están demostrando en sus clubs que tienen el nivel suficiente para tener un sitio en la plantilla azulgrana.

Respecto a Leo Messi, todo el mundo sabe que es insustituible. Pero en el caso de acabar abandonando el Barça, son dos los futbolistas que están en rojo en la agenda de Robert Fernández.

Uno de ellos es su compatriota Paulo Dybala. El jugador de la Juventus es el preferido, pero muchos son los equipos de Europa que se pelean por él. Además, acaba de renovar por el equipo italiano y su salida es muy complicada.

El otro es Antoinne Griezmann, el del Atlético de Madrid podría pensar su salida para intentar conseguir retos más importantes.

El Manchester United le sigue muy de cerca y algunas informaciones afirman que ya tendría un precontrato. En ambos casos su precio no bajaría de los 80 millones de euros. Por eso, su fichaje parece imposible debido a la mala economía del club azulgrana. Pero si se marchan Iniesta y Messi no tendrán más remedio que tirar la casa por la ventana.