Ya se ha confirmado de manera oficial. FIFA se ha reunido este martes para imponer una sanción a Leo Messi, tras los insultos proferidos a un árbitro asistente del partido que enfrentó a argentina con Chile el pasado 23 de Marzo, los cuáles quedaron sin efecto en el acta del partido por parte del colegiado. Aún así, el máximo organismo del fútbol mundial decidió actuar de oficio e impuso al jugador de F.C. Barcelona el máximo castigo en estos casos: cuatro partidos de suspensión son los que tendrá que pasar La Pulga sin competir con la albiceleste, el primero cumplido ya este mismo martes, en el partido de clasificación que les enfrentaba a Bolivia en La Paz y que concluyo con derrota para los argentinos por 2 - 0.
El comunicado oficial que ha sacado la FIFA este mismo martes, acusa a Leo Messi de haber violado el artículo 57 del CDF (Código Disciplinario de la FIFA), al pronunciar palabras injuriosas contra el árbitro asistente. La situación, para más agravante, se produjo en repetidas ocasiones, siendo la primera de ellas al descanso del encuentro, y la segunda al finalizar el mismo. Además de la sanción deportiva impuesta, el futbolista argentino ha recibido una multa económica, por un montante de 10.000 francos suizos, el equivalente a 9.300 euros, que deberá abonar como parte del castigo impuesto.
La decisión supone no sólo un duro golpe para el futbolista, sino un contratiempo para su selección, que ya ha notado los efectos de no poder contar con las prestaciones del cinco veces Balón de Oro, perdiendo este martes ante Bolivia.
Además de este choque, a Messi le quedan por perderse los partidos ante Uruguay a domicilio, y Venezuela y Perú en casa, con el agravante de que Argentina corre serio peligro de quedar fuera de Rusia 2018, marchando ahora mismo fuera de los cuatro primeros puestos que otorgan la clasificación para la próxima cita mundialista.
La Pulga reaparecería ante Ecuador, en Quito, en la última jornada de clasificación sudamericana para el Mundial, a la cual su selección puede llegar con todo por decidirse, o ya sin ninguna opción de disputar el año que viene el máximo torneo de selecciones.