Que te comparen desde muy joven con uno de los mejores jugadores de la actualidad y posiblemente el mejor de la historia no debe ser nada fácil. Messi es mucho Messi, y son muchos los jóvenes talentos que por culpa de una comparación prematura con el argentino se han quedado en el camino de lo que parecía sería una prometedora carrera.

Este es el caso de Gerard Deulofeu, delantero que se formó en la La Masía, la academia de preparación del FC Barcelona. Actualmente juega en el AC Milán, cedido por el Everton, donde parece que ha vuelto a encontrar la regularidad necesaria para destacar.

Después de sus últimos meses con el equipo italiano ha despertado el interés de los grandes equipos de Europa, incluido el club que le vio nacer, el Barça. El joven jugador concedió una entrevista donde confesó que la comparación con ‘La Pulga’ no le fue de ayuda para seguir con su carrera profesional.

Ante la posibilidad de que el club azulgrana pague los 12 millones de euros por los que le podría repescar, el extremo fue rotundo: "El futuro nunca se sabe. En estos momentos solo quiero disfrutar del buen ambiente que estoy viviendo en el Milán". Pero una de las declaraciones más sorprendentes fue al hablar de Leo Messi: "Messi nada más que hay uno. Como regla general no leo los periódicos, pero ese titular comparándome con él lo recuerdo perfectamente y me perjudicó.

Generó unas expectativas desmedidas entre los hinchas del Barça."

Además, Gerard también quiso revelar quién fue su ídolo y referente futbolístico, nada más y nada menos que Ronaldinho Gaucho.

La madurez de Deulofeu

En la Premier League, Deulofeu no brilló, no hubo rastro de sus desbordes, sus regates ni de su brutal uno con uno que le hacia uno de los jóvenes más prometedores del mundo.

Ahora con sus actuaciones en el Milán se ha ganado la convocatoria con la selección absoluta de España.

Tendrá que demostrarle a Lopetegui, y a los que le dejaron escapar del Barça, que se equivocaron con él y que ha madurado. Que ya no es aquel chaval individualista al que se le iba la cabeza una vez tras otra.