Ingeniería alemana en su máximo nivel. Dirk Nowitzki es, probablemente, el mejor jugador europeo de la historia de la NBA. El número 41 de los Mavericks ha conseguido convertirse en uno de los más grandes de la historia consiguiendo algo que solo los mejores de la historia han conseguido realizar. Una selecta lista de jugadores a la que se le ha añadido un nuevo nombre que permanecerá ahí para siempre. No es fácil conseguir algo así, al igual que no es fácil proclamarse MVP siendo europeo o ganarle unas finales de la NBA a LeBron James; él ha conseguido todo eso.

Anoche, Los Ángeles Lakers visitaban el American Airlines Center de Dallas, Texas, y todos los aficionados sabían la que les iba a caer encima. Todo estaba preparado para celebrar los 30.000 puntos de Dirk. Comenzó el partido a toda mecha anotando 14 puntos en menos de un cuarto y no se hizo de rogar, ya que a comienzos del segundo cuarto, consiguió superar esa cifra y el estadio estalló de alegría y felicidad. El hombre que vino de Alemania y se quedó allí para siempre para hacer historia. Algo que contar a sus nietos que tuvieron el honor de poder ver jugar a Dirk Nowitzki.

El pasado verano hizo oficial su retirada de la selección alemana de Baloncesto y poco le falta para decir adiós de manera definitiva al baloncesto profesional.

Esperemos que tarde lo máximo posible en tomar esta decisión y podamos disfrutar de su juego durante mucho más tiempo. La temporada de los Mavericks ha conseguido salir a flote y es gracias en gran parte a Dirk Nowitzki, una estrella reconocida en su feudo.

No importa los años que pasen, que Nowitzki será siempre recordado como una leyenda, y probablemente, el mejor jugador de la historia de la franquicia.

Ha sido el único capaz de dar un campeonato a la ciudad de Dallas, algo que tardará bastante en producirse de nuevo. No podía haber broche mejor a una carrera como la suya que entrando en esa selecta lista junto a nombres como Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone, Kobe Bryant, Michael Jordan y Wilt Chamberlain.