Si hay algo que deseaba el Real Madrid los últimos días es jugar el partido de mañana contra el Celta de Vigo por la jornada 21 de la actual Liga Santander que enfrenta a la primera división de Fútbol de clubes español. Pero, asimismo, si hay algo contra lo que no se puede luchar para llevar a cabo este tipo de partidos, es contra el poder de la naturaleza, pues es justamente esa es quien impedirá que se juegue el encuentro entre blancos y celtas.
Actualmente Galicia está siendo azotada por un temporal que ha sido más fuerte de lo esperado, llegando incluso a dejar en mal estado parte de la estructura de la grada del estadio de los locales, el estadio municipal de Balaídos.
De la misma forma que se declaró suspendido este encuentro, también ha sido postergado el que enfrentaba a los pares de Deportivo La Coruña y el Real Betis, encuentro que se llevaría a cabo en Riazor, según informaron las autoridades.
La máxima autoridad de Vigo desestimó en sus declaraciones que fuera posible llevar a cabo el encuentro entre los locales y los blancos, por los inconvenientes presentados en el estadio debido al mal clima en la localidad. En conjunto con los documentos enviados a la Real Federación Española de Fútbol, se anexó las posibles fechas tentativas para cumplir con el cronograma de partidos de esta fecha 21 de La Liga Santander, teniendo en cuenta que ya llevan un partido pendiente contra el Valencia.
Acerca de cuándo estaría listo el estadio para poder jugar el partido que está pasando a la lista de pendientes, el alcalde respondió que por los fuertes vientos no se podrían empezar los arreglos de la parte afectada hasta el día martes por lo menos, puesto que no quiere arriesgar tampoco a sus trabajadores, de la misma manera que lo está haciendo con los jugadores, aficionados y demás implicados en lo que habría sido el desarrollo del partido. En cuanto a la posibilidad de jugar el partido en otra localía, el burgomaestre afirmó que los juegos locales de Celta no se dan en otro lugar que no sea Vigo. Caso cerrado.