Se ve la caída de un gigante del Fútbol mundial. El Barcelona no pudo en París anoche y salió del campo de juego destronado. Una derrota por cuatro goles que nunca será olvidada por los hinchas del azulgrana. El equipo de Luis Enrique se quedó paralizado contra un PSG que estuvo perfecto en el plan táctico, gracias a su entrenador Unai Emery.
Para lograr la clasificación a la próxima ronda de la Liga de Campeones, el Barça tendrá que devolver el marcador por cuatro goles a cero para llevar la disputa a la tanda de penales. Para avanzar sin la necesidad de los penaltis, el tridente Suárez, Messi y Neymar tendrá que anotar cinco goles.
En el caso de que el PSG anote un gol, el Barcelona deberá marcar seis para celebrar. Pero, en el momento, la caída de rendimiento del equipo no anima a sus aficionados.
Para Emery, el PSG jugó con capacidad y talento y habló que aunque su equipo ha ganado con diferencia de cuatro goles en el primer partido, todavía quedan noventa minutos y aún tendrá que sufrir mucho para conseguir un lugar en los cuartos de final. Luis Enrique optó por asumir la responsabilidad de una mala noche y que el resultado refleja el pésimo desempeño de su equipo en el campo.
La verdad es que Emery lanzó un equipo muy ofensivo. Sin embargo, también marcó mucho y trató de hacer la vida más difícil para el Barcelona.
La salida de la victoria del PSG fue marcar la salida de balón rival con jugadores en gran forma como el argentino Di María y el alemán Draxler. El movimiento de los franceses en espacios del Barça colapsó su sistema ofensivo.
Por otro lado, el equipo dirigido por Luis Enrique se quedó inerte en el campo, todavía viviendo de jugadores como Iniesta, Piqué y Busquets, y el trío ofensivo sudamericano, que, aunque sea fantástico, puede vivir días malos y no tienen a nadie más para ayudar.
Mientras tanto, el Barcelona abandonó su solidaridad y el fútbol colectivo para depender de un crack. Y por eso se hunde cada vez más.
Los goles llegaron de forma natural en una noche inolvidable para el público parisino. En un espectacular partido en su cumpleaños, Di María marcó dos veces. Draxler y el uruguayo Cavani, que también hizo cumplió años ayer, completaron el marcador que da esperanza a la conquista del primer título de la Champions del PSG.
Ya los aficionados del Barcelona tienen que olvidar esta derrota y preocuparse por el futuro de su equipo, que necesita una revisión a fondo después de la temporada. Parece que observamos en el campo al final de una gran época. Los cambios deben producirse para al club regresar a la senda de los logros.