El Celta de Vigo se clasificaba para las semifinales de la Copa del Rey tras empatar a dos en su estadio, Balaídos. A priori, parecía que lo tenían más fácil, dado el buen resultado logrado en el Bernabéu de 1 a 2, pero, sufrieron hasta el final. El madridismo vive uno de los peores momentos de la temporada. Zidane tiene que recuperarse e intentar levantar cabeza. ¿Han sido las lesiones las culpables de esta bajada de rendimiento futbolístico?
El cambio en el esquema de juego del técnico francés se vio rápidamente. No tenía disponibles ni a Marcelo, Varane, Pepe, ni Carvajal.
Por lo tanto, tuvo que optar por una nueva pareja de centrales formada por Casemiro y Ramos. Comenzaba el encuentro con dominio del Madrid, aunque le faltaba el gol. En definitiva, ganar en los últimos metros finales con acciones a base de buena pegada. La primera ocasión la tuvo Isco en el minuto cinco, pero el guardameta Sergio Álvarez, detenía el balón sin problemas. Por su parte, el Celta, respondía con un lanzamiento de Guidetti sin peligro alguno.
Kroos y Kovacic intentaban oxigenar al Madrid
La primera parte continuaba con el guión similar. El Celta no tenía la capacidad de salir de su propio campo. Mientras que Kroos y Kovacic se pusieron a trabajar en los pases hacia las bandas. Nuevamente, una gran parada de Sergio frenaba lo que podría ser el primer gol de Cristiano Ronaldo.
Pero, los jugadores de Berizzo no estaban dispuestos a rendirse y lo intentaron en dos ocasiones. La primera, con Iago Aspas que le daba un gran pase a Guidetti que frenaba Casilla. Después, vendría el primer gol del encuentro en propia puerta gracias al rechace que rebotaba en los pies de Danilo y se iba directo a la portería.
En la segunda parte, el Real Madrid seguía teniendo el control del juego. El primer gol de los blancos llegaría de falta que Cristiano se encargaría de marcar. ¿Era posible la remontada para los merengues? Los de Zidane empezaban a soñar. Pero, cuando faltaban cinco minutos para que terminara el partido, el danés Wass conseguía el tanto de la clasificación para la siguiente ronda de Copa del Rey para el Celta. Pese al último esfuerzo y gol de Lucas Vázquez, el Madrid estaba fuera.