Los científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) presentaron ante un congreso médico en París un estudio preliminar sobre los efectos del olor a sudor como factor para reducir el estrés. Los expertos determinaron que los olores corporales eran un reflejo del estado emocional de las personas e incluso que las mismas emociones podían trasmitirse a aquellos que percibieran el olor de otra persona.

El olor de sudor en las axilas activa conexiones cerebrales

Según el estudio de los científicos de Estocolmo, el olor de sudor en las axilas activa conexiones cerebrales relacionadas con las emociones que pueden finalmente aumentar el estado de calma y relajación de una persona.

Durante la investigación, los científicos han tomado muestras de voluntarios tras haber visualizado dos películas, una de terror y otra de comedia. Posteriormente, los científicos analizaron a 48 mujeres voluntarias y afectadas por ansiedad. Un grupo de ellas forma parte del grupo de control que olfateará las muestras de sudor. Al mismo tiempo, participaron en un proceso de midfulness para alejar pensamientos negativos y centrarse en el presente.

El resultado de la investigación sorprende a los científicos

Los expertos determinaron que el segundo grupo de mujeres tenían mejores resultados en la terapia contra la ansiedad. En ese contexto, Elisa Vigna, encargada de la investigación, afirmó que el sudor de una persona feliz tuvo el mismo efecto que el de una que se asustaba durante una película.

La jefa de la investigación comentó que puede ser que la sola exposición ante una persona tenga ese efecto en las emociones. Sin embargo, Elisa Vigna reconoció que había que confirmar la hipótesis. Añadió que ahora estaba probando un estudio de seguimiento con el sudor de unas personas que miran documentales “emocionalmente neutrales”.

Cabe destacar que el aumento de ansiedad social durante la pandemia de coronavirus produjo estudios como el del Instituto Karolinska de Suecia. Los análisis tienen como fin ayudar a quienes sufren un trastorno marcado por una preocupación excesiva por participar en actividades sociales. El estudio ha sido financiado con fondos europeos y forma parte del proyecto POTION. Cabe destacar que los científicos usaron películas para provocar estados felices, como 'Mr. Bean’s Holiday' y 'Sister Act', y para provocar reacciones relacionadas con el miedo, como 'The Grudge'.