A pesar de los incrementos en el número de contagios del Coronavirus, cada vez se van acortando más los plazos para que las vacuna puedan llegar a la población. En este contexto general, la primera que repartirá dosis entre las personas es la puesta en marcha por Rusia.

En este sentido, Alexánder Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de este país, acaba de anunciar en los medios de comunicación que la vacunación masiva contra el coronavirus se comenzará a desarrollar dentro de un mes aproximadamente.

Es decir, que estará ya disponible unas semanas antes del fin del mes de septiembre. Teniendo el privilegio de ser la primera en el mundo y por delante de los proyectos clínicos de Estados Unidos, China o Gran Bretaña. En una pugna que han mantenido para conseguir el primer puesto en el descubrimiento para frenar la expansión de este virulento virus infeccioso.

Los estudios posteriores a la vacuna durarán entre cuatro y seis meses

Los estudios posteriores al registro de la vacuna en el Ministerio de Sanidad está previsto que se inicien en unos seis o diez días. Estos estudios, que tendrán una duración de entre cuatro y seis meses, no serán un impedimento, según el director del Centro de Microbiología ruso, para desarrollar la vacunación masiva.

De cualquier manera, los responsables del proyecto científico han manifestado que “comenzarán con un poco de retraso debido a que una buena parte de las dosis se emplearán en los estudios”. Para un poco más tarde destinarlas al uso de la población. Con una demora en la salida al mercado de “dos o tres semanas, o como mucho un mes” ha matizado el director del Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya.

Primero médicos y docentes y luego el resto de la población

La intención de Rusia es que la producción industrial de su vacuna contra el coronavirus empiece a partir del mes de septiembre. Para que este escenario sea posible, ya está considerando producir cinco millones de vacunas a partir de este mes. Los primeros en recibirla serán sanitarios y médicos, para destinarla luego a los docentes y el resto de la población.

Pero no en todos los casos será obligatoria, sino que, por el contrario, será un acto voluntario para las personas que desean obtener esta protección contra el virus.

Cautela por parte de la OMS. De todas formas, sigue habiendo muchos recelos por parte de los rivales en esta carrera para hallar la solución al coronavirus. En este sentido, el anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido recibido con cierta cautela por parte de la comunidad científica internacional y la Organización Mundial de la Salud (OMS).