La propagación del Coronavirus generó la alta demanda de productos de higiene y protección personal, como es el caso de las mascarillas, que pronto escasearon de los anaqueles de farmacias y negocios del ramo.

Ante esta situación no se dejó esperar la creatividad del ser humano, confeccionando mascarillas caseras, lo que se han visto estimulado por los tutoriales de Internet donde se expone, con lujo de detalles, cómo fabricarlas.

Los momentos ideales para usar las mascarillas

Especialistas inmunólogos han expresado que esos utensilios no brindan protección frente al Coronavirus, pero es una forma de que haya más disponibilidad de las mascarillas industriales, para el personal médico que las requiere.

Destacados profesionales de la Enfermería han señalado, que el uso de este tipo de mascarillas se justifica, solamente, en caso de una escasez total de ese insumo. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha insistido en que la población sana no requiere de mascarillas y las caseras no están indicadas, en ningún caso.

La utilidad de las mascarillas caseras

Está determinado que únicamente producen una sensación de protección, o sea, que simplemente presenta un efecto placebo, pues el virus tiene escasamente 129 nanómetros de diámetro, por lo que va a pasar por las rendijas, que tiene una mascarilla casera.

El referido efecto puede repercutir negativamente sobre las personas, por cuanto se pueden exponer, creyendo que están debidamente protegidas.

En contraste, las mascarillas industriales recomendadas por la OMS brindan diferentes grados de filtrado del aire, entre las cuales destacan:

  • FFP1 (78 % en filtrado de restos no tóxicos y olores desagradables)
  • FFP2 (92 % de filtrado para resguardar de materiales no tóxicos, polvo, humos y compuestos fibrogénicos)
  • FFP3 (98 % de filtrado de materiales venenosos y tóxicos, esporas, aerosoles, bacterias, humos, etc…).

Las autoridades de salud exhortan a los galenos, en sus protocolos frente al Coronavirus, el empleo de mascarillas del tipo FFP2 y FFP3.

El uso adecuado de las mascarillas

Bien sea mascarillas oficiales o caseras, se debe conocer su técnica de uso. Lo primero que hay que tener en cuenta es que, antes de colocársela, hay que lavarse las manos con agua y jabón o aplicarse un desinfectante que contenga alcohol; lo segundo es que no se deben tocar cuando se tiene puesta.

Si su mascarilla está humedecida debe cambiarla inmediatamente, además, no se deben reutilizar las desechables, de acuerdo a las instrucciones de la OMS.

Cabe destacar que las mascarillas caseras desechables, hechas con filtros de café, papel de cocina o similares, no presentan la calidad de las de un solo uso, que emplea el personal médico o los enfermos; por lo tanto, se deben desechar en bolsas o recipientes cerrados, al dejar de usarlas.