Ya son tres las noches marcadas por las protestas en contra del encarcelamiento del reconocido rapero Pablo Hasél en las distintas ciudades de España. Pero es claro que Barcelona ha sido escenario de algunas de las protestas más violentas.

Y es que en ellas han participado, no solo jóvenes estudiantes que piden la liberación de Hasél, sino que también han estado signadas por la presencia de grupos violentos que han realizado todo tipo de vandalismos en las calles de la ciudad. Tras las protestas, han dejado un camino de destrucción a su paso, luego de quemar contenedores, enfrentarse con los antidisturbios de los Mossos d'Escuadra, lanzar piedras contra la sede de 'El Periódico', para luego seguir su marcha hacía la calle Aragó dónde, luego de armar barricadas con los contenedores, volvieron a enfrentarse a los Mossos.

La reacción de la juventud

Sin lugar a dudas el encarcelamiento de Pablo Hasél es un acontecimiento que ha sacudido a los jóvenes y por ello es que han salido a las calles a reclamar, pues en el marco de una democracia plena, la libertad de expresión no puede ser coartada. Pero también ha permitido que grupos ultra y antisistema aprovecharan la ocasión para destruir las calles de Barcelona.

Las protestas se prolongaron durante toda la noche, dejando al menos dos policías catalanes heridos por el lanzamiento de piedras, y ocho detenidos por desórdenes públicos, actos vandálicos y participación en el lanzamiento de objetos contra la policía. Además el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) informó que tuvieron que atender a una persona con heridas leves y a unos cinco heridos de gravedad que fueron posteriormente trasladados a los centros sanitarios.

Al parecer, los manifestantes también han sido increpados por algunos vecinos a lo largo de su procesión de destrucción, pues están hartos del peligro que representan este tipo de protestas con incendios de contenedores, piedras, petardos y todo tipo de objetos que luego quedan en las calles. De hecho, en algunas zonas de la capital catalana, se han quedado sin alumbrado público y han tenido que controlar el fuego luego de que alcanzara algunos árboles cercanos.

En Valencia también se registraron heridos y detenidos tras los últimos disturbios

Y en la localidad de Valencia no se han quedado atrás con las protestas. Pero a diferencia de lo que sucedió en la capital catalana, en Valencia se han congregado en el el centro de la ciudad manifestándose no solo en defensa de Pablo Hasél y de la libertad de expresión, sino también en contra de la violencia policial.

Luego de leer un manifiesto solicitando la excarcelación del rapero Hasél, un grupo de jóvenes intentó alejarse de la plaza donde estaban concentrados, pero fueron interceptados por los policías que, formando un cordón, frenaron la manifestación e impidieron que se extendiera por las calles cercanas. Aparentemente en esta ciudad, los disturbios no se produjeron por la actuación de los manifestantes sino en respuesta al actuar exagerado de la policía.

Distintas reacciones en el arco político

Esto ha dado lugar a distintas reacciones de los representantes políticos. Así es que, mientras algunos partidos como Unides Podem se ha referido al actuar policial como una “bestialidad”, o Compromís se ha manifestado en contra de la agresión a Carles Esteve por sus dichos; el PP y Cs han mantenido su apoyo a las fuerzas de seguridad.

Sin lugar a dudas es remarcable lo dicho por el alcalde de la ciudad valenciana, Joan Ribó, en su red social de Twitter. El día jueves, tras las primeras polémicas por la actuación policial, señaló que "Una actuación desproporcionada de la policía nacional no aumenta la seguridad. Aumenta la crispación social de forma gratuita".

Según trascendió, para el final de la tercera noche de protestas por la liberación de Pablo Hasél, en Valencia hubo un herido y fueron detenidas ocho personas, los que han sido trasladados a la comisaría de Zapadores y serán puestos a disposición judicial.