Los valores en la sociedad noruega están arraigados en ideales igualitarios y en un estado de bienestar progresivo. La apertura y la igualdad de derechos son valores importantes para la mayoría de ciudadanos.

La democracia parlamentaria del país es considerada una de las más desarrolladas del mundo. Los partidos políticos se agrupan en tres bloques: un bloque de centro izquierda, un bloque central y un bloque de centro-derecha. El parlamento se renueva cada cuatro años.

Su jefe de Estado, desde 1991 es el rey Haroldo V, quien no tiene poder político, pero cumple funciones ceremoniales y es generalmente un representante del pueblo muy querido.

La mayoría de los noruegos apoyan la distribución equitativa de la riqueza y que todos deben tener igualdad de oportunidades.

A menudo, desde occidente se lo nombra, despectivamente, como un "Estado de Bienestar"... En primer lugar, las autoridades estatales y locales tienen la responsabilidad de garantizar que todos los habitantes tengan acceso a ciertos bienes fundamentales, como las escuelas, el servicio de salud y los ingresos en forma de prestaciones o de seguridad social, si no pueden trabajar. También significa que todos los miembros de la sociedad gozarán de estos beneficios. No son sólo para los ricos y no son sólo ayuda de emergencia para las personas más pobres de la sociedad. Todos contribuyen al bien común a través de impuestos directos e indirectos muy progresivos.

No es un miembro de la UE, sin embargo está plenamente integrado en la comunidad en todo, desde el comercio y la economía, hasta la educación y la investigación.

La igualdad de derechos en general -económica, social y de género- son valores importantes para la mayoría de los noruegos. Las personas con capacidades diferentes son muy tomados en cuenta.

Las relaciones homosexuales, han sido legales desde 1972, y las parejas del mismo sexo han sido capaces de adoptar niños y casarse desde 2009.

Se busca garantizar que las mujeres y los hombres sean iguales en lo que respecta a la educación y los salarios. Esto ciertamente ha cambiado el papel del hombre noruego como padre.

Cuentan con permisos de paternidad, por el que pueden tomar un número determinado de semanas de licencia parental, y también puede tomar más tiempo libre para estar con sus hijos.

Esto ha ayudado a que sea mucho más fácil combinar carreras y familia.

La informalidad está muy extendida en la sociedad noruega.

En Noruega se acepta generalmente ser uno mismo en el trabajo y, a cambio, también se espera que el trabajo se puede llevar a casa - a menudo en forma de un fin de semana con la oficina en casa.

Una semana de trabajo promedio consta de cinco jornadas de trabajo de siete horas y media. Todos tienen cinco semanas de vacaciones pagadas anuales. El excelente sistema de salud disminuyó los gastos nacionales en ese rubro.

Pero no pensemos que llevan una aburrida vida...Por las noches y en los tiempos libres suelen participar de muchas actividades teatrales, conciertos actividades al aire libre y deportes.

Y les encanta viajar.

Generalmente tienden a la sencillez en la ropa, inclinándose por las prendas prácticas y cómodas.

¿Por qué en comparación con otros países, la gente en Noruega tiene mucho tiempo libre? trabajan duro en general de nueve a cinco, pero tienen tardes libres además de casi todos los fines de semana, Navidad, Semana Santa y vacaciones veraniegas.

El fútbol junto al baloncesto son las actividades recreativas más populares para niños y jóvenes. Correr, ciclismo y natación también se han convertido en formas más populares de ejercicio. El esquí de fondo es su deporte nacional, y el país es una potencia deportiva mundial.

Otro deporte muy practicado lo gestiona la Norwegian Trekking Association que opera 500 cabañas en todo el país que están disponibles para todos.

Los noruegos siempre han disfrutado del viajar. Las visitas a las ciudades europeas importantes y los viajes transatlánticos han crecido en número. Los jóvenes tienden a viajar más que sus padres y abuelos, y gastan más tiempo y dinero en restaurantes y bares.

El número de restaurantes han aumentado, y ofrecen casi todo tipo de platos típicos nacionales y extranjeros: cocina japonesa, vietnamita, mexicana o somalí. La cocina noruega ha recuperado su estatus especialmente en las delicias de mariscos.