Y, tras meses de espera y expectación, el gran cambio que prometía Twitter ha llegado: ahora, el límite de caracteres en las publicaciones en la red social, conocidas como tweets, se sitúa en 280 frente a los tradicionales 140 con los que el gigante del pájaro azul se había posicionado como la mayor web de microblogging (o publicación de estados de longitud muy reducida) jamás conocida.

Disparidad de opiniones

Como todo cambio radical en la estética o funcionalidad de cualquier red social, esta modificación ha generado controversia y no todo el mundo coincide con la visión de la empresa, que ha declarado haber realizado la ampliación de caracteres para hacer "más fácil" y "más rápido" que "todo el mundo sea capaz de expresarse" en sus tweets.

El debate, cómo no, está más que servido.

Desde que se hizo oficial la modificación, el hashtag «#280caracteres» se ha mantenido como Trending Topic en Twitter. Cualquiera que haya tenido la posibilidad de ingresar en el mismo puede apreciar la pugna entre miles de usuarios en torno a si ha sido una decisión acertada o no por parte de la red social.

Aunque las opiniones son variopintas, se puede apreciar a simple vista que el purismo se impone entre la gran mayoría de los twitteros. Muchos de ellos creen que es una forma de perder la esencia y la originalidad de Twitter, cuya principal ventaja con respecto al resto de redes sociales era la posibilidad de twittear de forma rápida, dinámica y concisa.

Nuevos retos para Twitter

Todo cambio arriesgado supone afrontar nuevas barreras y obstáculos, especialmente en un mercado tan sumamente competitivo como el de las redes sociales. La ventaja que Twitter blandía con respecto al resto ha sufrido un duro golpe con esta modificación, aproximando su modelo de publicación al de otras como Facebook e Instagram.

Si bien es cierto que estas no establecen un límite estricto en cuanto a la extensión de sus posts (63.206 caracteres en Facebook y 2.200 en Instagram), la expansión descontrolada de Twitter había provocado una adaptación cada vez mayor de los usuarios al estilo del microblogging, motivo por el cual las publicaciones en estas otras redes sociales se habían optimizado a alrededor de 40 palabras, según los expertos.

Cabe destacar que, aún así, Twitter cuenta con una ventaja tremenda con respecto a Facebook, que es la mayor facilidad de conexión entre usuarios y el aperturismo conversacional. Mientras ciertos perfiles de usuario de Facebook requieren una conexión como «amigos» para poder contactar con ellos, en Twitter es tan sencillo como enviar un mensaje directo (en caso de permitirlo el perfil en cuestión) o mencionar al usuario en un tweet con el famoso «@» para iniciar una conversación. A no ser que el usuario haya restringido su cuenta con el «candado» y desactivado las notificaciones de cuentas a las que no sigue, en cuyo caso la ventaja de la que hablábamos se desvanece totalmente.