Las recientes políticas de BethesdA han hecho estallar de indignación a los jugadores de PC. La compañía de Videojuegos, famosa por las legendarias series The Elder Scrolls y Fallout, anunció en el último E3 la inminente salida del llamado "Creation Club": una aplicación ligada a juegos como los anteriormente mencionados que permite a los usuarios comprar mods (modificaciones al juego original, destinadas a implementar contenido extra y mejorar la experiencia de juego en general).

El problema que nos encontramos es que dichos mods que Bethesda ofrece no son de creación propia, sino que ya estaban disponibles completamente gratuitos a través de sitios como Nexus Mod.

Un contenido que los modeadores ofrecían a los usuarios de forma altruista, no obteniendo más retribución que las donaciones voluntarias. A esto se le suma las ambiguas declaraciones de Bethesda con respecto a su "Creation Club". A la pregunta "¿Es 'Creation Club' mods de pago?", la compañía respondió:

"No. Los mods seguirán siendo gratuitos y un sistema abierto donde cualquiera puede crear y compartir lo que quieran. De hecho, no permitimos que ningún mod existente sea puesto a la venta en Creation Club, debe ser todo contenido original".

Sin embargo, esta afirmación solo puede aplicarse a todo aquel contenido hospedado en Nexus Mod que, efectivamente, sigue estando disponible de forma gratuita.

No aplica al "Creation Club", siendo necesario un simple vistazo a la aplicación para darse cuenta de que la compañía cobra por un contenido que, por un lado, no es original (un ejemplo es el de la Servoarmadura "Hellfire", gratuita en Nexus Mod y de pago en "Creation Club"), y por otro, no enriquece especialmente la experiencia de juego como nos prometieron, ya que buena parte del "nuevo" contenido se limita a nuevos colores para las armas y armaduras, así como pequeños utensilios que, nuevamente, no son nada nuevo.

La conclusión que puede extraerse de las declaraciones de Bethesda vendría a ser "no son mods de pago, pero hay que pagar por ellos".

Las críticas por parte de los usuarios no se han hecho esperar, recibiendo desde la página de Steam más de 5000 valoraciones negativas este último mes

Ante esta circunstancia, desde diversos foros y espacios de videojuegos se ha instado a la comunidad de PC a no comprar ni utilizar esta aplicación, argumentando que en la unión está la fuerza y que mostrar la demanda colectiva obligará a la compañía, ulteriormente, a modificar sus políticas si lo que pretenden es satisfacer los auténticos deseos de sus consumidores.

No es la primera vez que Bethesda se descuelga con una maniobra semejante, habiéndolo intentado previamente en el año 2015, viéndose obligado a recular debido a las numerosas quejas de la comunidad gamer. Queda por ver cuál será el próximo movimiento de la compañía ante esta escalada de descontento. Desgraciadamente, parece que las decepciones están a la orden del día en el mundo de los videojuegos actual.