No vivo en el occidente, sino en el centro de Asturias, muy cerca de la costa, en Avilés. Debajo de mi casa hay una especie de pequeño parquecillo, donde crecen árboles de varias clases: un laurel, un castaño, un peral, un pino…Este pequeño paraíso está integrado en el patio del aula de preescolar de un colegio, donde los niños pequeños salen a jugar. Pero antes de que los niños lleguen, normalmente con los primeros rayos de sol ya se puede escuchar la algarabía de los cantos y saludos de los pájaros que ahí habitan.

Ayer a las nueve de la mañana el silencio era sepulcral, ni siquiera las escandalosas urracas abrían el pico, solo la sirena que marcaba la hora de entrada al colegio se atrevió a romperlo.

A esa hora extrañamente, era noche cerrada, el cielo permanecía en una oscuridad absoluta, hasta que de repente su color tornó a un rojo muy extraño, más parecido al de la atmósfera de Marte que a la nuestra. Después un gris muy oscuro, acompañado de una inquietante y tenue luz dorada.

La gente estaba desconcertada, ¿qué estaba pasando? Al encender la televisión el eco lejano de las ambiguas palabras del presidente catalán carecían de sentido alguno. Hasta que por fin empezaron a llegar las noticias en forma de alerta por parte de Protección Civil.

Asturias amanece cubierta de una nube de humo tan densa que no deja pasar la luz del sol

El gris del ambiente se interiorizó en los corazones de la gran mayoría de los ciudadanos.

Los Incendios, los terribles incendios están devorando nuestra tierra y la de nuestros vecinos.

Las partículas en suspensión provocadas por los más de 35 incendios forestales que a esas horas asolaban la región en 19 concejos distintos, eran las responsables, unidas al cálido viento del sur de la oscuridad del cielo al conformarse en nubes compactas.

A ello se unía, una vez que salías a la calle, el fuerte olor a humo.

Protección Civil recomendaba evitar salir a la calle en la medida de lo posible, especialmente a las personas aquejadas de problemas respiratorios. En la zona más afectada el suroccidente de Asturias se tomaron medidas especiales, en los concejos de Degaña, Ibias, Allende, Cangas de Narcea y Tineo se suspendieron las clases.

El Hospital de Cangas de Narcea también suspendió las operaciones previstas para ese día.

Los incendios se cobran la vida de cuatro personas en Galicia

En Galicia había más de 15 localidades rodeadas por el fuego, gracias a los 132 fuegos provocados de los cuales, en el momento de escribir esto seguían activos 67. La Consellera do Medio Rural de la Xunta, Ángeles Vázquez, en declaraciones a la cadena Ser calificaba de atentados los incendios y a sus autores de terroristas.

Dos mujeres octogenarias han perdido la vida en Nigrán, Pontevedra cuando trataban de huir de las llamas en una furgoneta. En Carballeda de Avia, Orense un vecino de 78 años falleció al intentar salvar a sus animales de las llamas.

El cuarto muerto vivía en la parroquia de San Andrés de Comesaña en Vigo y falleció al caer de un muro desde el que estaba luchando contra el fuego.

Unos 400 vecinos tuvieron que ser desalojados de sus casas hace dos noches en Vigo, algunos se alojaron en hoteles en los que les dejaron pernoctar gratis.

Movilización ciudadana

Ante la magnitud de la tragedia son muchos los ciudadanos que se han decidido a arrimar el hombro y colaborar con los efectivos oficiales para contribuir a extinguir los incendios tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Las cadenas humanas transportando cubos de agua son la cara de esta gran cruz de consecuencias dramáticas. Más de cinco mil personas luchan solas contra el avance de un fuego que se ve favorecido por la incidencia del viento y la falta de lluvias.

Miles de vidas animales sacrificadas sin sentido, sin contar que los que consigan sobrevivir lo harán solo para ver que su hábitat está totalmente arrasado y tardará lustros en poder recuperarse. Hay quien habla ya de la ineficacia de la ley de suelos y de irresponsabilidad política por no contar con los medios apropiados. Sin embargo, casi todo el mundo está de acuerdo en que es el momento de extinguir el fuego no de hacer arder otros.

El propio presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se desplazó a Galicia, por otro lado su tierra natal para mostrar su solidaridad con el pueblo gallego.