Andreea Cristea, la turista de origen rumano que se precipitó al Támesis durante el atentado terrorista de londres, murió el jueves según han informado fuentes policiales. Tras la caída, la joven fue trasladada al hospital con graves heridas y lesiones en la cabeza, y con los pulmones seriamente dañados. "Después de luchar por su vida durante dos semanas, nuestra querida Andreea, una magnífica hija, hermana, pareja, amiga y única persona que os podéis imaginar, se ha ido de nuestras vidas de la manera más descorazonadora", escribían sus familiares tras conocer la triste noticia.

La fallecida se encontraba en Londres de visita turística junto a su pareja, quien también resultó herido durante el ataque. Después de quince días hospitalizada, Andreea Cristea no ha podido superar las heridas que le produjo la caída. En el escrito remitido por la familia tras la muerte de la joven, se ha confirmado que la indemnización que tenía que recibir la afectada será donada a organizaciones caritativas. "Desgraciadamente, Andreea no podrá beneficiarse del dinero que se recaudó para su recuperación, por lo que nos gustaría donarlo a fines caritativos", afirmaba su familia.

Con esta última fallecida, ascienden a 6 las víctimas mortales del atentado de Londres. Entre ellas se encuentra también el agresor, que fue abatido por la policía cuando se disponía a atacar a otros agentes británicos.

Anteriormente a estos hechos, Khalid Masook habría alquilado un coche con el que poco después atropelló a varios viandantes en el puente de Westminster. Junto a Masook -autor del atentado- también murieron el policía Keith Palmer, la ciudadana británica de origen español Aysha Frade, Kurt Cochran un turista americano y Leslie Rhodes, jubilado británico.

Víctimas inocentes

El 22 de marzo de 2017 se conmemoraba un año de los atentados de Bruselas, nada hacía presagiar la vuelta al miedo que tantas veces ha invadido Europa en estos últimos años. Madrid, París y Oslo han sido también víctimas de estos ataques. Eran las 14:40h del miércoles 22 de marzo cuando un conductor se llevaba por delante a varias personas en el puente de Westminster.

Algunas corrieron para evitar ser atropelladas, otras en cambio se lanzaron al río y se enfrentaron a terribles consecuencias.

El hombre estampó el coche contra una verja y una vez fuera de él, apuñaló a un policía en el Parlamento británico. Keith Palmer, de 48 años, fue atendido instantes después del incidente pero nada se pudo hacer por salvar su vida.

Aysha Frade, de 43 años, vivía en Londres junto a su marido y sus dos hijas. Estaba realizando el recorrido de vuelta a casa desde su lugar de trabajo, era profesora de idiomas, cuando se topó con el trágico suceso.

Kurt Cochran también disfrutaba con su mujer de la ciudad londinense, cuando un coche le atropelló causándole la muerte. Su esposa resultó también herida. El jubilado Leslie Rhodes pudo ser trasladado al hospital con vida, pero la gravedad de sus heridas le provocó finalmente la muerte.